SAN PABLO (AP/Télam).- Los aeropuertos de Brasil comenzaron a retornar a la normalidad ayer, luego de una huelga de controladores aéreos que dejaron varados a millares de pasajeros durante el fin de semana. Las filas de pasajeros para abordar aviones siguieron siendo muy largas, pero hubo menos cancelaciones y disminuyó la cifra de vuelos demorados durante más de una hora, según Infraero, la autoridad de aeropuertos de Brasil.

Los controladores aéreos fueron a la huelga el viernes en la noche, protestando por las condiciones laborales. Eso obligó a suspender el despegue en todos los 67 aeropuertos comerciales de Brasil, causando una repetición del caos que afectó durante meses a la navegación aérea del país más grande y más poblado de América del sur.

Los controladores protestaron una decisión del mando de la fuerza aérea, que supervisa a los controladores, de transferir a varios de ellos a otras ciudades. Los huelguistas consideraron la trasferencia una venganza por la disminución en el ritmo en que se realizan algunas labores, medida de presión a la que han recurrido periódicamente en los últimos seis meses.

La huelga de los controla

dores siguió al accidente ocurrido el 29 de septiembre entre un Boeing 737 de la aerolínea Gol y un jet Embraer Legacy en el que murieron 154 personas, el más cruento en la historia de la navegación aérea de Brasil.

Por otro lado, el Comando de Aeronáutica divulgó una propuesta para que el trabajo de los controladores aéreos sea regulado por un nuevo organismo, vinculado al Ministerio de Defensa pero a cargo de civiles, informó la agencia Radiobrás.

La desvinculación de los militares era una de las reivindicaciones de los controladores que el viernes por la noche se amotinaron.

Algunas horas después del inicio de la huelga los controladores y el gobierno federal llegaron a un acuerdo en el que el Estado se comprometió a analizar aumentos salariales, crear un plan para la carrera de controlador y comenzar a discutir la salida de esa función del área militar.

El Comando de Aeronáutica propuso que los controladores pasen a ejercer, independientemente de la gestión militar, el control de tráfico aéreo de naturaleza civil, a partir de la creación de un nuevo órgano directamente subordinado al Ministerio de Defensa.