La Guardia Civil española detuvo ayer en Guipúzcoa a dos presuntos etarras en el marco de la operación iniciada el pasado miércoles que ha permitido la desarticulación del nuevo comando Donosti de ETA y la incautación de unos 170 kilos de material explosivo, según informó la edición on line del diario "El País". Unas horas más tarde, en Pamplona, detuvo a un tercer sospechoso. Esto aumenta aumenta a 10 el número de detenciones llevadas a cabo desde el miércoles en el marco del operativo contra la organización separatista.

Los arrestados en Guipúzcoa son Sergio García Lazkano y Unai Lamariano, al parecer miembros legales de la organización terrorista, informó el Ministerio del Interior. En Pamplona fue detenido Joseba González Pavón. De las diez detenciones efectuadas desde el pasado miércoles (uno de los arrestados fue puesto en libertad el viernes), sólo José Ángel Lerín, presunto jefe del nuevo comando Donosti, era un miembro liberado de ETA, esto es, a sueldo de la banda, mientras que las otras siete personas que permanecen arrestadas son miembros legales, es decir, no fichados. Todos ellos pasarán hoy a disposición judicial en la Audiencia Nacional.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer en Jaén que los detenidos "están detrás de 24 atentados realizados en España entre 2004 y 2006". "La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones y registros", agregó.

Este operativo, uno de los más importantes desde el anuncio del "alto el fuego permanente" de ETA en marzo de 2006, permitió desmantelar el denominado "Comando Donosti" reconstituido, responsable de una campaña de atentados de baja intensidad entre 2004 y 2006 que provocaron leves daños materiales y ninguna víctima mortal, informó Pérez Rubalcaba.

Unos 170 kilos de explosivos fueron hallados en los diversos allanamientos realizados desde el miércoles por la guardia civil, que encontró además herramientas para fabricar bombas, material informático y diversa documentación.