Más de 140 kilos de explosivos fueron hallados ayer por agentes de la lucha antiterrorista española que seguían adelante con el vasto operativo contra ETA que empezaron el miércoles y que les permitió desmantelar un comando que estaría detrás de 24 atentados entre 2004 y 2006.
"Esta noche (por ayer) se han registrado seis domicilios, tres en Guipúzcoa y tres en Navarra (...) y los investigadores piensan que los detenidos de estos últimos días están detrás de 24 atentados de la banda ETA entre 2004 y 2006", anunció en Jaén (Andalucía, sur) el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En uno de los allanamientos, en un apartamento de la localidad de Berroizar en Navarra (norte), la Guardia Civil encontró "140 kilos de diversos componentes para fabricar explosivos, así como herramientas" para fabricar bombas, además de material informático y documentación que están siendo analizados, precisó esa cartera en un comunicado. "Esta operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones y registros", indicó el mismo texto.
Estos registros se efectuaron en el marco de una importante operación contra ETA que comenzó el miércoles en el País Vasco y Navarra, durante la cual las autoridades detuvieron a ocho presuntos etarras.
Uno de los detenidos es el presunto etarra José Angel Lerín Sánchez, prófugo desde 2005 y presentado como el supuesto "responsable o dinamizador del comando" desmantelado, que tenía su base en la provincia de Guipúzcoa (País Vasco, norte). Este operativo de la Guardia Civil permitió el desmantelamiento del denominado "Comando Donosti" reconstituido, responsable de una campaña de atentados de baja intensidad entre 2004 y 2006 que provocaron leves daños materiales y ninguna víctima mortal.
Se trata de una de las operaciones policiales más importantes contra la organización armada vasca desde que ETA anunció un alto el fuego permanente el 22 de marzo de 2006, que entró en vigor dos días después, y que permitió activar un proceso de diálogo impulsado por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, el atentado de ETA del 30 de diciembre pasado en el aeropuerto de Barajas, que mató a dos ecuatorianos, puso fin a ese proceso de paz, pese a que la organización armada sostiene que sigue vigente.
