SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La droga resultante de la decantación efectuada por el laboratorio de Gendarmería Nacional en la ropa secuestrada a comienzos del mes en curso en el puente sobre el Limay fue de casi 72 kilos de cocaína de máxima pureza, que estaba impregnada en mantas, toallas y salidas de baño, entre otras prendas.

La noticia fue difundida por las autoridades del Escuadrón 34, "Bariloche", que de esta manera suman un record histórico para la región patagónica en secuestros de ese tipo de estupefaciente, y revela la existencia de una importante red de narcotráfico que tiene a esta ciudad como lugar de acopio o al menos de tránsito para la droga.

El procedimiento se inició en la mañana del 4 de marzo, cuando los efectivos apostados en el puente sobre el río Limay, que divide las provincias de Río Negro y Neuquén, secuestraron unos 20 bolsos que contenían ropas impregnadas con una sustancia gelatinosa que disimulaba la cocaína que la componía.

Las 238 prendas secuestradas pesaban 284 kilos, pero era necesario sintetizar la droga que escondía la sustancia gelatinosa para saber que había 71,742 kilos de cocaína de máxima pureza, con un porcentaje de concentración cercano al 90 por ciento.

Ese operativo lo realizaron cuando acababa de cruzar el puente e ingresaba a la provincia de Neuquén una camioneta del tipo 4 x 4 con patente chilena, ocupada por dos hombres y una mujer, uno de ellos chileno y los restantes argentinos.

El importante cargamento de cocaína, de acuerdo al informe de las autoridades, fue posible gracias a una investigación que realizaban y les señalaba que era probable que partiera desde Bariloche hacia otro centro urbano del norte del país. Por eso habían montado severos controles en todos los accesos a la ciudad, con canes adiestrados para la detección de la droga y patrullas motorizadas.