BRASILIA (DPA) - El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, viajó ayer a Estados Unidos para entrevistarse hoy con su par norteamericano George W. Bush, en el segundo encuentro sostenido en menos de un mes por los dos mandatarios, que hace pocas semanas acordaron una asociación estratégica en el campo del etanol.
Según fuentes diplomáticas brasileñas, en la reunión en la residencia presidencial de Camp David, Bush y Lula avanzarán un paso más en la cooperación energética, al firmar un acuerdo que destinará alrededor de nueve millones de dólares al fomento a la producción del etanol en países de Centroamérica y el Caribe, entre ellos, probablemente, Haití.
Las mismas fuentes aseguraron que el proyecto será financiado mayoritariamente con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero también tendrá aportes de los gobiernos de Brasil y de Estados Unidos. La lista de países donde se iniciará el proyecto del etanol es mantenida hasta ahora en secreto, aunque las autoridades de Brasilia esperan que, entre ellos, esté Haití, el más pobre de América Latina, donde Brasil comanda el sector militar de las tropas de las Naciones Unidas (ONU) que buscan restablecer la paz y la democracia en el país.
El secretario para Asuntos de Seguridad de la Organización de Estados Americanos (OEA), el brasileño Alexandre Addor Neto, advirtió ayer en una entrevista que, para crear un am
biente de seguridad en Haití, es necesario fomentar el desarrollo del país. "No habrá seguridad en Haití a largo plazo si no hay desarrollo económico, generación de empleo, salud pública, educación y control de la criminalidad", afirmó el diplomático. Además, los dos mandatarios suscribirán acuerdos de cooperación en programas de combate a la miseria en países africanos, similares a los firmados esta semana por Brasil e Italia, durante la visita a Brasilia del premier Romano Prodi. "Vamos a construir ese nuevo modelo de cooperación en nuestra política exterior, no sólo con Estados Unidos, sino con otros países desarrollados", dijo el diplomático Everton Vargas, en declaraciones al diario "O Estado de Sao Paulo".