Las inundaciones que están haciendo estragos en varias zonas del país y que suspendió muchas actividades deportivas, provocaron que en Paraná, Echagüe e Independiente de Neuquén no pudieran disputar el tercer partido de la serie por el TNA. El encuentro fue postergado para hoy a las 20 pero no hay seguridad de que se pueda jugar.
Luego de una verdadera odisea en el ruta y más 30 horas de viaje, el plantel de Independiente logró arribar a Santa Fé, desde donde se trasladó a Paraná.
Pero cuando llegaron al estadio de Echagüe se encontraron con los vestuarios inundados, el piso mojado y parte de las tribunas inundadas.
Al ver este panorama, los neuquinos decidieron esperar para realizar el calentamiento precompetitivo, cuestión que los locales interpretaron como una forma de sacar ventaja, y solicitaron jugar el partido igual.
Luego de varios minutos de deliberaciones, los árbitros Fabio Alaniz y Alejandro Zanabone, junto al comisario técnico, decidieron postergar el partido hasta hoy a las 20.
Es que jugar con el piso mojado era demasiado riesgo para los jugadores.
"Nosotros queríamos jugar, pero con el piso en estas condiciones es imposible. Ellos dijeron que pusimos una excusa para descansar más, pero no es así. Estaba demasiado resbaloso y cualquiera se podía lesionar", contó el técnico del "Rojo" Mauricio Santángelo en diálogo con "Río Negro".
El técnico agregó que "Mañana (por hoy) vamos a volver porque estamos convencidos de que podemos cerrar la serie en este partido, pero como viene la mano, creo que va a ser muy difícil jugar. La situación en esta zona es desesperante".
Si bien no hubo muestras de hostilidad hacia el plantel neuquino, cuando se retiraban de la zona, el micro que los trasladó hacia Santa Fé, recibió unos piedrazos que rompieron algunos vidrios. De todas maneras se informó que no hubo lesionados.
Independiente está arriba en la serie por 2-0 y si consigue un triunfo más, se habrá clasificado para los cuartos de final. (AN)