ROCA (AR).- Las muertes absurdas no generan conciencia y el tránsito de Roca sigue sumando episodios de alto riesgo.
La noche del miércoles volvió a convertir a la calle Tucumán en escenario de picadas, protagonizadas por jóvenes decididos a desafiar todas las restricciones.
Según pudieron observar vecinos que caminaban por el centro, alrededor de las 23.30 dos vehículos "tuneados" comenzaron una veloz carrera en la intersección de la vía principal del centro roquense con la calle Chacabuco.
Paradójicamente, ese mismo punto marcó el principio del fin para la vida de Belén Marihuán, la joven que el 5 de febrero de 2006 perdió la vida luego de ser atropellada por un Chevrolet fuera de control.
De acuerdo al relato de estos testigos, los rodados aceleraron a fondo hasta el cruce con La Pampa, donde redujeron un poco la velocidad, para poner a prueba nuevamente la potencia de los motores de inmediato, pasando rápidamente la esquina con calle Córdoba y buscando como meta la avenida Mendoza.
Uno de los vecinos que observó la situación intentó tomar el número de patente de los automóviles, pero no alcanzó a registrarlos.
También buscó comunicar la situación a efectivos policiales o inspectores de tránsito del municipio, con resultados negativos.
El episodio fue informado ayer a las autoridades de la Dirección de Tránsito, quienes manifestaron la necesidad de que la comunidad recuerde que puede realizar a cualquier hora del día este tipo de advertencias a la comuna, llamando al 431400, marcando el interno 2302 si es horario de oficina.