Carlos Horacio Parra regresaba de Chile donde se había probado en un equipo de fútbol y, según se supo, debía volver para junio donde quedaría afectado al plantel del Deportivo Temuco de esa ciudad. Su padre, con un llanto incontenible, comentó a este medio que su hijo lo había llamado desde Choele Choel dándole la buena noticia de su viaje a Chile. "Yo le dije a mi familia 'vamos a esperarlo en la terminal', calculando la hora a la que llegaría el micro a Bahía Blanca". Más adelante indicó que "pasaban las horas y no había noticias del colectivo, hasta que en un momento dado informan desde la oficina que hubo un accidente y que había un muerto y un herido, pero nunca imaginé que el muerto era mi hijo, recién me enteré a las diez de la mañana". Decidió entonces viajar a la ciudad pampeana y allí tener más detalles sobre el accidente.

La familia de Parra está compuesta por su esposa, dos hijas mayores de edad y un joven de 18 años con serios problemas de salud que requiere de tratamientos permanentes . Haciendo un gran esfuerzo por contener sus lágrimas, agregó: "Carlos había salido de Chile el martes en un micro de la misma línea e hizo el trasbordo en Neuquén. Era un chico totalmente sano, amante del deporte y su pasión lógicamente era el fútbol. Actualmente estaba jugando en un equipo de Bahía Blanca. No tomaba, no salía a los boliches era un chico casero y muy bueno...hoy ya no lo tengo más...". (ARC)