Cipolletti (ADN).- Después de siete años de confirmarse una serie de irregularidades administrativas en el hospital de Cipolletti, una ex directora, dos ex jefas y dos empleadas del área contable están obligadas a devolver poco más de 10.000 pesos. En el juicio de responsabilidad actuaron la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y el Tribunal de Cuentas de Río Negro.

No obstante, en la causa iniciada por presunta estafa por un representante del gremio ATE intervino el Juzgado de Instrucción Nº12, de General Roca, que sobreseyó a tres de las imputadas por prescripción de la acción judicial. Los hechos reprochados ocurrieron entre julio y diciembre de 1999.

Según consta en las actuaciones oficiales, a las cuales tuvo acceso ADN, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas observó que, de las pruebas colectadas durante el sumario se habría producido en aquella fecha en el hospital área programática de Cipolletti una serie de irregularidades en el manejo de dinero y en la tramitación de contrataciones que involucraron a las cinco agentes estatales.

Se advirtieron adulteración de facturas, cobro de cheques sin documentación respaldatoria, falta de registración en legal forma de los pagos efectuados y disposición de fondos públicos, con el único propósito de obtener beneficios indebidos. En el año 2000 se efectuó un auditoría, luego que dos de las después enjuiciadas denunciaran anomalías en las rendiciones de fondos.

En su descargo, una de las empleadas denunció a la propia jefa del Departamento Contable por haber fraguado documentación y adulterado cheques “abusando de la confianza de sus superiores y compañeros de trabajo”. La denunciante rechazó que se la responsabilizara por faltas ajenas.

Otra de las empleadas, que formuló el correspondiente descargo, aclaró que la auditoría y la investigación de las irregularidades fueron realizadas a raíz de su denuncia y se consideró víctima de una maniobra defraudatoria derivada del abuso de confianza que incurrió quien por entonces ostentaba el cargo y la responsabilidad de confeccionar los cheques y la rendición de los fondos asignados al hospital.

En la resolución, que consta de 47 páginas, se detallan en forma pormenorizada los hechos, desprendiéndose de ellos una serie de acusaciones –por responsabilidades- entre las acusadas, pero también llamativas –y burdas- maniobras para intentar defraudar al Estado provincial. Una de las acusaciones más contundentes pesó sobre la jefa del Departamento Contable del hospital cipoleño.