NEUQUEN (AN).- Más de la mitad de los cadetes que están preparándose para ingresar a la Policía neuquina sufrieron una intoxicación que obligó a las autoridades de la fuerza a cerrar la Academia por dos días, hasta que los jóvenes se repongan y se establezcan las causas de la afección que tuvieron. El cuadro de intoxicación fue descubierto ayer en las primeras horas, cuando alrededor de 40 cadetes manifestaron síntomas típicos: diarrea y cólicos, principalmente. Tras ser evaluados, los médicos les diagnosticaron una gastroenteritis aguda y les dieron reposo por 48 horas. Sin embargo no fueron los únicos afectados: horas después, otros 26 cadetes y 3 oficiales también manifestaron los mismos síntomas y el diagnóstico fue el mismo. Ante este panorama, con 66 de los 120 cadetes que asisten a la Academia intoxicados, el jefe de la fuerza David Zalazar, resolvió cerrar la institución por el plazo del reposo indicado a los futuros policías. Para establecer las causas de la afección, fueron enviadas al departamento de Bromatología municipal restos de la comida que les sirvieron a los cadetes la noche anterior: pastel de papas, además de manzanas de postre y agua mineral como bebida.

Tanto la comida como la bebida son provistas por una empresa de viandas y una embotelladora respectivamente."Por ahora desconocemos las causas que originaron la intoxicación", indicó Zalazar ayer al mediodía en una conferencia de prensa que brindó en su despacho para detallar el estado de los cadetes. El subjefe Moisés Soto, lo acompañó.

La mayoría de los afectados son jóvenes de entre 22 y 26 que egresarán a fin de año, y que asisten a la Academia bajo la modalidad de un régimen semi-internado: ingresan por la mañana, en las instalaciones almuerzan y cenan, y por la noche regresan a sus casas.

El jefe policial señaló que ninguno quedó internado y que tras ser supervisados en diversos centros médicos de la ciudad, fueron dados de alta. "Todos tienen reposo por 48 horas, y están bien", señaló.

En la jornada del martes último, los cadetes fueron llevados a la sede del Círculo Policial donde practicaron desfile.

Una de las posibilidad que se barajó inicialmente para explicar la intoxicación, fue que el agua de este lugar no sea potable, pero luego se comprobó que es de red y que cumple con los requisitos establecidos para ser consumida, indicaron desde la fuerza.

Zalazar rechazó la posibilidad de que los jóvenes hayan sido sobreexigidos físicamente, y descartó la posibilidad de que la intoxicación haya sido intencional.