SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM). Hace cinco meses que les prometieron la creación de un cargo de maestra jardinera pero, a un mes de la finalización de clases en la Escuela Rural 155 de Pil Pil, la comunidad mapuche Curruhuinca aún espera que alguien firme la resolución para la salita del establecimiento, cuyo ciclo lectivo es de setiembre a mayo.

El colmo del absurdo es una nota oficial del 14 de marzo, que envía materiales didácticos al jardín, cuyo funcionamiento es precisamente el que reclaman los padres. Como se apuntó, el 2 de marzo mantuvieron una reunión con las autoridades de la dirección de Nivel Inicial de la provincia, quienes ratificaron que la creación del cargo de maestra jardinera está a la firma desde noviembre de 2007, pero sin novedad aún, a las puertas del cierre del ciclo lectivo rural.

En una enérgica nota, los padres, maestros, auxiliares de servicios y alumnos pertenecientes a la comunidad Cu

rruhuinca, exigen una "urgente solución a la situación de abandono y desatención en la que se ven sumidos los niños de 3, 4 y 5 años de jardín de infantes". Recuerdan que "es tradición" en las escuelas rurales la concurrencia de niños a la más temprana edad posible en el nivel inicial, pero la comunidad educativa de Pil Pil no ha tenido posibilidad de cumplir con ese anhelo, que en otros parajes puede ser considerado natural. Enfatizan que las gestiones se iniciaron en 2000, pero recién en noviembre de 2006 se obtuvo el compromiso de creación del cargo. Empero, lo que en su momento fue una buena noticia es ahora un motivo de alarma y preocupación para la comunidad Curruhuinca, pues "la promesa sigue incumplida".

Tras citar el artículo 110 de la Constitución, que garantiza el acceso a la educación, los Curruhuinca exigen la "inmediata creación del cargo de maestra jardinera" y su efectivo ejercicio para la escuela de Pil Pil.