SANTIAGO DEL ESTERO (Télam).- Una autopsia determinó ayer que la joven Carolina Curi, una de las víctimas del doble crimen en la casa de un acaudalado empresario santiagueño, murió estrangulada con una soga y las manos de su agresor, informaron fuentes judiciales.

El fiscal Cristian Vittar reveló que la joven de 25 años "murió estrangulada en forma mecánica con una soga y manual, utilizando las manos" y que su padre, el empresario Carlos Alberto Curi, sufrió múltiples heridas punzocortantes, y que dos de ellas, a la altura de los pulmones, "fueron las mortales".

En diálogo con la prensa, Vittar indicó que está acreditado que el doble homicida ingresó a la lujosa casa de la avenida Belgrano al 700 entre las 5 y 5.20, trasladado por un remise de la empresa "Azul".

Asimismo, un entrecruzamiento de llamadas determinó que Carolina Curi y su novio José De Yebras Uñates, de 26 años, el presunto autor, mantuvieron una conversación telefónica minutos antes del doble crimen.

De acuerdo a la instrucción judicial se logró determinar que el estudiante de abogacía, tras compartir un encuentro con su novia y amigos protagonizó un accidente de tránsito en la céntrica esquina de calle Mitre y 24 de Septiembre, que lo obligó a llamar a un amigo y abogado, que recordó De Yebras Uñates "estaba alcoholizado" y que lo acompañó a su casa del barrio Belgrano. La versión es contraria a la ofrecida ayer por el dueño de la camioneta con la que chocó De Yebras Uñates.