SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Justicia ordenó ayer la reparación urgente de la escuela Especial 6 a las autoridades de Educación, que cumplieron un maratón para restablecer el dictado de clases en cinco establecimientos de la ciudad paralizados por distintos problemas edilicios.

Al término de esta edición, la Especial 6 y la 255 seguían ocupadas por los padres que reclaman la construcción de un nuevo edificio -en el caso de la primera- y el urgente inicio de clases.

Ambos establecimientos resultaron perjudicados por demoras en las obras de mantenimiento y reparaciones deficientes que tornaron inseguros los edificios escolares y colmaron la paciencia de padres y docentes.

A partir del lunes debieron cerrar sus puertas la escuela 298 y el jardín de infantes 32 de Melipal, con pérdidas de gas en el sistema de calefacción, y la escuela 343 de las 34 Hectáreas que carece de agua. Mientras que ayer el CEM 45 debió suspender parcialmente las clases a la mitad del alumnado por problemas eléctricos. En ningún caso hay fecha de normalización.

El malestar de padres y docentes se reprodujo en cada uno de los establecimientos afectados.

Pero la situación más delicada se registró en la escuela Especial 6, cuya comunidad educativa analizaba la posibilidad de mantener la ocupación pacífica del establecimiento más allá del amparo, las refacciones y el reinicio de clases para exigir la construcción de un nuevo edificio.

Miriam Quiñenao, madre de un alumno que cursa el último año, aseguró a "Río Negro" que "estamos pensando que si empiezan las clases vamos a seguir con la toma para exigir un colegio nuevo porque este ya no resiste más parches, está remendado por todos lados".

Ayer el juez civil, Carlos Serra, hizo lugar al pedido de amparo presentado por los padres de la Especial 6 y ordenó a las autoridades del CPE la reparación de las deficiencias edilicias detectadas en una plazo máximo de cinco días. También intimó al municipio para que coloque un nuevo guarda rail en la dársena de entrada de vehículos y remueva los soportes existentes en el lugar en el mismo lapso.

El juez reconoció los arreglos realizados por la delegación local de Educación desde el inicio del expediente que desembocó en la medida cautelar, pero dio curso al amparo por la condición especial del alumnado. "Entiendo que las características de los niños que concurren a la Escuela Especial Nº 6, requieren cuidados especiales, más allá de

los que resulten obligación ineludible de los docentes, y un ámbito de absoluta seguridad", señaló Serra.

La delegada local del CPE, Ruth Ventimiglia, se mostró agobiada por la situación del establecimiento que a su entender está en condiciones de dictar clases desde el 5 de marzo. "No hay ningún inconveniente que impida el dictado normal de clases", aseguró.

En cambio, reconoció la gravedad de las demoras producidas en la Escuela 255 que no pudo iniciar el ciclo lectivo 2007 por un error de cálculo en la obra de recambio de la caldera.

"Acá se hizo un daño a una importante comunidad educativa, los chicos perdieron un mes de clases y nosotros vamos a hacer el reclamo correspondiente" sostuvo la funcionaria.