BUENOS AIRES (Télam).- Dos casas de un barrio privado de la localidad bonaerense de Garín, una de ellas la del periodista Antonio Laje, fueron asaltadas ayer por al menos dos delincuentes que sorprendieron a sus víctimas mientras dormían y escaparon luego de robar dinero, joyas y otros valores.
El periodista aseguró que los delincuentes actuaron a cara descubierta, lo ataron de pies y manos, lo apuntaron con armas de fuego a la cabeza y que "sabían lo que hacían". Con estos dos últimos atracos ya son 17 los asaltos y robos cometidos en lo que va del año en countries y barrios privados del Gran Buenos Aires, seis de ellos en el partido de Pilar, en la zona norte del conurbano.
Fuentes policiales informaron que el último caso de esta seguidilla ocurrió ayer a la madrugada, entre las 2.35 y 4.45, en el barrio privado "Los Tacos", ubicado en Patricias Argentina 1.855 de Garín, en el partido de Escobar.
Este barrio está ubicado a unas cuadras del kilómetro 38 de la autopista Panamericana, sobre la bajada del Tortugas Country Club de Pilar, robado en dos ocasiones en lo que va del 2007.
Los voceros consultados explicaron que todo se inició cuando al menos dos delincuentes burlaron la seguridad privada del barrio, sortearon el alambre perimetral e ingresaron con fines de robo a la casa de Laje, que en ese momento estaba durmiendo.
El periodista dijo ayer a la mañana en declaraciones a Radio 10 que se despertó por los ruidos y se sorprendió al ver a los ladrones al lado de su cama. "Me encontré con dos ladrones de 18 ó 20 años al lado de mi cama con sus caras descubiertas y, tras encañonarme con armas de fuego, me dijeron que me quedara tranquilo que no me iba pasar nada", explicó.
"Me ataron las manos, los tobillos y me pusieron una almohada en la cabeza", continuó el periodista y reconoció que vivió momentos de mucha impotencia y bronca: "Fui a denunciar el hecho a la policía y me puse a llorar".
"Preguntaron 'dónde está el dinero, cuánta gente hay en la casa, qué es lo que tenés, de qué trabajas'. Y creo que no estaban drogados ni alcoholizados, sabían lo que hacían", contó Laje sobre el robo.
Según las fuentes, los delincuentes luego ingresaron a una vivienda ubicada justo en frente de la de Laje, donde sorprendieron a una familia y dos empleadas doméstica cuando dormían.