ROCA (AR).- El joven que venía de acompañante en el Renault 12 que fue embestido por un Ford Fiesta, y que provocó la muerte de la joven de 18 años Cintia Paola Acuña, aseguró ayer que venían circulando despacio y que el otro vehículo se les vino encima a alta velocidad, según trascendió de fuentes policiales.

En tanto, extraoficialmente se supo que al menos a Jorge Chechile, el conductor del Fiesta y único imputado en la causa, la pericia de alcoholemia le habría dado negativa. El análisis de sangre, realizado en un laboratorio cipoleño, será entregado hoy a la fiscal Elsa Alasino.

Por otra parte, se conocieron algunos detalles más de la versión de María Belén Acuña, de 15 años y prima de la víctima fatal, quien habría señalado que efectivamente el Renault 12 venía despacio y el Ford Fiesta a alta velocidad.

Por este trágico caso, ocurrido el domingo pasado a las 5.40 en la esquina de Estados Unidos y España de esta ciudad, están internados en el hospital roquense Gianni Catalani (20), acompañante en el Renault 12 y quien declaró ayer, y Fabián Vallejos (23), el conductor de este rodado.

El el sanatorio Juan XXIII está internado y con custodia policial, Jorge Chechile (29), conductor del Fiesta.

Según se supo, Chechile aún no estaría en condiciones de declarar, ya que sufre una profunda crisis por lo ocurrido. De todos modos, se confirmó que no se encuentra incomunicado.

Con respecto al testimonio de Catalani, dijo ser empleado en una parrilla y que el domingo a la madrugada, tras salir de su trabajo, llamó por teléfono a Vallejos, quien se encontraba dormido.

El conductor del Renault 12 lo pasó a buscar, y ambos se fueron a un pub ubicado en Avenida Roca entre Isidro Lobo y Rodhe, y allí tomaron una cerveza con otras dos personas.

Según dijo, a las 5.30 se fueron del lugar, retomaron por Avenida Roca hacia el sur doblaron en Estados Unidos, y al recorrer cien metros fueron embestidos por el auto de Chechile.

Aseguró que Vallejos no había tomado más que la cerveza entre los cuatro, y que regresaban a sus casa porque al otro día su amigo debía viajar.

En tanto, María Belén Acuña habría indicado a sus allegados que iban caminando por Estados Unidos en dirección al este, es decir, en sentido contrario a la circulación del Renault 12. Al llegar junto a Cintia a la esquina de España, vieron que venía el R-12 y se detuvieron un momento ya que no sabía si este auto iba a doblar o seguir derecho. Cuando vieron que seguía, habrían decidido cruzar, momentos en que habrían escuchado la acelerada del Fiesta y luego el estruendo del choque.

La adolescente de 15 años habría señalado también que inmediatamente sintió que vidrios rotos le daban en su rostro, y que vio a su prima tirada.

Como no le respondía, y a pesar de tener heridas cortantes en una piedra, corrió hasta la casa de la víctima fatal para avisar a los padres.