LONDRES (AFP) - El primer ministro británico, Tony Blair, alzó el tono ayer al advertir a Irán que si fracasan los esfuerzos diplomáticos para la liberación de los 15 marinos capturados por fuerzas iraníes en el Golfo, se entrará en una "fase diferente". Al mismo tiempo, su aliado Estados Unidos comenzó una gran movilización de su fuerza naval frente a las costas iraníes, en la que participarán más de 10.000 hombres.
Gran Bretaña seguía ejerciendo presión sobre la República islámica, que a su vez desafía los múltiples llamamientos internacionales en favor de la liberación de los detenidos. "Lo que intentamos hacer por ahora es proseguir con esto a través de canales diplomáticos y hacer comprender al gobierno iraní que estas personas deben ser liberadas y que no hay justificación alguna para su detención", declaró Blair al canal GMTV. "Espero que consigamos hacerles caer en la cuenta de que deben liberarlos", agregó.
En caso contrario, "esto va a encaminarse hacia una fase diferente", dijo el Primer Ministro sin especificar a qué se refería.
Su portavoz trató en seguida de minimizar estas palabras, al precisar que Londres no deseaba una escalada de la tensión con Irán, y excluir la expulsión del embajador iraní de Londres así como un recurso a la fuerza.
Por su parte, la ministra británica de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, anunció que iba a acortar su visita a Turquía, donde se encuentra en estos momentos. Beckett regresará a Londres y hoy se dirigirá a la Cámara de los Comunes para informar sobre este asunto. Las autoridades iraquíes y británicas aseguran que los efectivos navales llevaban a cabo el viernes pasado operaciones anticontrabando "de rutina" en aguas iraquíes cuando fueron detenidos a punta de pistola en la desembocadura fluvial de Chatt Al Arab, en el norte del Golfo. Irán sostiene que habían entrado ilegalmente en sus aguas territoriales y la BBC, que cita a un responsable iraní, afirma que los 15 efectivos de la marina están siendo interrogados en Teherán por los Guardianes de la Revolución, brazo militar ideológico del régimen islámico.
"Nuestra principal preocupación es su bienestar y conseguir que sean liberados lo más rápido posible", dijo Blair, añadiendo que carecía de detalles sobre la la situación de los marinos. "Pero lo que deberían entender (los iraníes) es que no se puede dar una situación en la que nuestros hombres y mujeres sean aprehendidos cuando en realidad están en aguas iraquíes conforme a un mandato de Naciones Unidas, patrullando de forma perfectamente correcta y según lo estipulado en aquel mandato, y que luego sean capturados expresamente y trasladados a Irán", dijo.
La onda expansiva de la detención de los marinos se ha sentido en el mundo.
Las de por sí tensas relaciones de la comunidad internacional con la República Islámica no han hecho más que acrecentarse tanto por esta captura como por la negativa de Irán de suspender el enriquecimiento y procesamiento de uranio. La Unión Europea ha exigido la liberación de los marinos y EE.UU. comparte "la preocupación y la indignación" británica.