Se perdió casi una rueda entera por una lesión en el tobillo. Después estuvo como suplente durante varios partidos, se fue ganando su lugar hasta ser titular indiscutido jugando en tres de los cuatro puesto de la defensa, hasta llegar a ser capitán y figura en varios encuentros. Adrián Nahuel, un producto de la cantera de Cipolletti que se desvive por ascender con el club de sus amores.
A pesar de sus 25 años, "Milanga" es de los más experimentados del plantel y su historia en el club siempre fue de lucha. Le tocó pasar por varias malas, pero ahora disfruta en lo personal y colectivo.
-¿Qué cambió del comienzo en el banco a este momento?
Nunca bajé los brazos, a pesar que me lesioné en la pretemporada y después fui suplente, nunca bajé los brazos, le seguí metiendo con fuerza.
-¿Qué sentiste cuando recibiste la cinta de capitán?
Fue una alegría tremenda. Me sorprendió, pero a la vez me llenó de responsabilidad. Es una satisfacción muy grande poder ser el capitán de Cipolletti cuando no está Homann.
-¿Hay cosas para mejorar?
Tenemos que mejorar la concentración en los primeros 15 ó 20 minutos. Parece que nos tienen que mojar la oreja para que empecemos a jugar. Nos pasó de local, también de visitante y es un error que tenemos que corregir, porque en los play offs puede costar demasiado caro.
-¿Qué significa el ascenso?
Todo, lo máximo. Sería la gloria total para este plantel, el cuerpo técnico, los dirigentes y la gente. No lo puedo describir porque soy muy hincha de "Cipo". (AC)