NEUQUEN (AN).- Desde hace más de una década existe en la ciudad de Neuquén una agrupación que, silenciosamente, trabaja por la difusión de las más altas expresiones musicales. Se trata de Armonicus, que cada año trae a la ciudad los principales referentes de la música clásica del mundo. Este año transita su decimocuarta temporada y es una muy buena ocasión para recordar su historia.

Sus comienzos se remontan a 1993, en ocasión del Primer Concurso Patagónico para Solistas, Conjuntos de Cámara y Compositores. Su gestor fue el maestro Martín Morales, que coordinó las actividades. Por aquel entonces, en su mente comenzó a gestarse la idea de que Neuquén contara con temporadas musicales de jerarquía internacional.

El primer paso fue conseguir una entidad musical de trayectoria que pudiera respaldar las gestiones de Armonicus. Martín Morales consiguió que esa entidad fuera el Mozarteum Argentino. En noviembre de 1993 Armonicus ya estaba lista para salir al ruedo, con Martín Morales como presidente, Isa Montiveros como vicepresidenta, Juan Tarifa, secretario, Melba Arias como prosecretaria, Nora Bonet a cargo de la tesorería y Adrián Pelletieri como protesorero.

Las primeras notas del ciclo Armonicus sonaron en mayo de 1994 en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue. Y sonaron bajo la partituras de un genio indiscutible: Bach. El dúo integrado por el violonchelista Carlos Prieto y Edison Quintana en piano, interpretaron la "Suite Nº 3 en do mayor", "Tres preludios" de Manuel Ponce "Pezzo Capriccio" de Tchaykovsky y "Le Grand Tango" de Astor Piazzolla.

El Concierto del pianista Ralph Votapek, del 22 de mayo de 1994 fue el primer gran éxito que animó a los integrantes de Armonicus a seguir creciendo en conciertos y calidad.

Pero no fue el único hito en la historia de estas temporadas musicales. Fueron también memorables los conciertos de los pianistas Silvia Kersenbaum y Miguel Angel Estrella, ese mismo año, y el concierto de la Orquesta de Cámara Mayo dirigida por el maestro Mario Benzekry, en 1995.

Y hasta la actualidad los conciertos se sucedieron ininterrumpidamente cada año, convocando centenares de personas y con artistas de todo el mundo. Vinieron solistas, grupos y orquestas de Austria, Estados Unidos, España, Francia, Suecia, Inglaterra, Rusia y Japón, entre otros.

El año pasado fue también inigualable. Celebraron los 250 años de nacimiento de Mozart. La Orquesta Sinfónica de Neuquén, el Coro Universitario del Comahue y cantantes solistas se unieron para interpretar la "Misa de Coronación". También actuaron el Trío de Viena y los maestros Aldo Antognazzi y Rafael Gintoli.

Este año, será una bisagra en la intensa historia de la institución, ya que se pasará de los tradicionales conciertos realizados en salas para 200 personas al cine teatro Español, que tiene una capacidad para 700. Será un desafío y a la vez, una apuesta para redoblar el trabajo y superarse.