BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
 
Martes 27 de Marzo de 2007
 
Edicion impresa pag. 26 y 27 > Sociedad
La Chicha, un respiro antes del invierno en Mallín Ahogado
La Fiesta de la Chicha marca prácticamente el fin de un año de producción en la localidad cordillerana. Música, juegos, reencuentro de pobladores antes que los rigores del clima confinen a las familias de nuevo en sus hogares. La elaboración de la chicha comienza junto con la cosecha en marzo.
La cinchada, uno de los momentos más divertidos del festejo. Dos equipos de seis personas y varios minutos a pura carcajada. También hubo destrezas y mucha música. Ana Delia Rogel, la nueva reina de Mallín Ahogado y sus dos princesas.
La cinchada, uno de los momentos más divertidos del festejo. Dos equipos de seis personas y varios minutos a pura carcajada. También hubo destrezas y mucha música. Ana Delia Rogel, la nueva reina de Mallín Ahogado y sus dos princesas.
Click para ver más fotos

MALLIN AHOGADO (AEB)  La elección de la reina marcó el domingo el punto culminante de una nueva edición, la XXIII, de la Fiesta Regional de la Chicha, celebración que desde 1984 se lleva a cabo como expresión cultural de una extensa zona productiva del ejido bolsonés. La responsabilidad de reemplazar a Silvana Garach soberana saliente- recayó sobre Ana Delia Rogel; sus princesas resultaron Olga Laura Zúñiga y Cristal Huenuleo, mientras que María de las Nieves Delgado salió señorita Simpatía y Natalia Alejandra Gómez, Señorita Elegancia. Este año, a diferencia de anteriores, la comisión organizadora decidió que todas las niñas que se presentaron para la selección de la "manzanita" fuesen coronadas en simultáneo. Así que no hubo allí rostros de decepción si bien el desfile ante la gente fue reducido en tiempo para no exponer más a las chiquitas al frío reinante.

Es que la segunda jornada se presentó inestable y con cielo nublado, lo que a la noche se tradujo en una temperatura incómoda para estar largo rato al aire libre.

No fue impedimento para que desde el mediodía se desarrollasen con gran asistencia de público una quincena de carreras cuadreras que fueron seguidas con entusiasmo, lo mismo que los concursos de hacheros y hacheras.

La provisión de energía eléctrica fue insuficiente durante las dos noches, lo que atentó contra los espectáculos y dificultó el funcionamiento de los puestos de comida.

Este año, la cooperadora del CEM 118, de la pampa de Mallín Ahogado, retomó la organización de los festejos que no realizaba desde tres ediciones atrás. Fue en esa escuela donde la fiesta nació, en 1984, como una inquietud de los pobladores.

De todas maneras, independientemente de quienes la organicen, puede verse que es una celebración genuina de los lugareños. Vecinos vestidos al uso urbano, de jean, remera y zapatillas entremezclados con paisanos y paisanas enfundados en bombachas de campo, botas, pañuelo al cuello, poncho y sombreros de ala. Todos comparten familiarmente la risa o la broma por el fracaso o el triunfo en la destreza recién disputada.

 

Los juegos camperos

 

Las destrezas criollas son los principales juegos para el protagonista y el espectador. En el juego de la sortija, el jinete al galope debe ensartar un pequeño aro, colgado de un alto travesaño, con un palillo que sostiene en su mano. Parece fácil pero no lo es. Juan Hernández, de Mallín alto se alzó con el anillo y el premio. Más tarde, la polka de la silla se abrió con ocho participantes girando en círculos en sus montas. Al detenerse la música, el contendiente que no logra bajarse a tiempo del caballo y ocupar el asiento, queda afuera. El último y vencedor fue Hernán Valenzuela, del Desemboque.

Nada más divertido, al menos en esta fiesta, que la cinchada. Dos equipos de seis: unos jóvenes e impulsivos; los otros, mayores y experimentados.

La soga se corta por lo más débil, dicen. Y así fue esta vez. En dos oportunidades, luego que el capataz de campo ordenó el comienzo de la prueba, el lazo no resistió tanta tensión y se rompió, dando por tierra con los desafiantes. Finalmente fue una manguera de los Bomberos Voluntarios de El Bolsón que se hallaban por prevención- la que ofreció la resistencia necesaria para que fuesen los paisanos quienes definiesen el juego, para el caso a favor de los más veteranos. La taba fue otro de los entretenimientos que despertó interés continuamente. Y para que nadie diga que el juego por dinero es un vicio eminentemente urbano, las apuestas camperas estuvieron a la orden del día.

Mientras tanto, en el escenario, Hugo Oyarzo, de la agrupación de músicos populares de El Bolsón, dirigía el espectáculo. El hombre conduce el programa Los sin Sello, de la FM Alas que procura, a través de distintas actividades, reunir los fondos necesarios para que solistas y conjuntos folklóricos puedan grabar su producción en casetes o CD. Llevan quince grabaciones y entre sus artistas protegidos que amenizaron la Fiesta de la Chicha figuran Aymará, El Chango y su conjunto, El flaco Oyarzo y Don Beto y su verdulera.

 

MONICA JOFRE

FOTOS: EUGENIA GARTNER

 
notas relacionadas
"Aquí nací, crecí y me voy a morir"
Una fabricación casera y artesanal
haga su comentario otros comentarios
 
 
sus comentarios
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006