ROCA (AR).- En medio de escenas de dolor e incredulidad, fueron enterrados ayer los restos de Cintia Paola Acuña, la joven de 18 años que murió el domingo a la madrugada tras ser embestida en la vereda por un auto que había sido chocado por otro.

El accidente se produjo a las 5.40 de anteayer cuando un Ford Fiesta que circulaba a alta velocidad por calle España, embistió a un Renault 12 que ya estaba cruzando por Estados Unidos.

Ayer se confirmó que el conductor del Ford Fiesta era Jorge Chechile, de 29 años, quien se encuentra internado en el sanatorio Juan XXIII, donde justamente su madre es médica.

Chechile circulaba sólo en su auto y permanece con custodia policial, ya que según se informó ayer, es hasta el momento el único imputado en el caso.

También permanecen internados Fabián Vallejos, 23 años y conductor del Renault 12, y quien viajaba de acompañante de Vallejos, Gianni Catalini, de 20.

Chechile presenta escoriaciones en la frente tras pegar con su cabeza contra el parabrisas de su auto, en la rodilla izquierda y en el brazo izquierdo.

Vallejos sufrió escoriaciones en el codo izquierdo y en el cuero cabelludo; mientras que Catalini tiene traumatismo en el pabellón auricular izquierdo, escoriación frontal y periocular izquierdo.

Al igual que Chechile, permanecen internados.

La autopsia de Cintia Acuña comenzó el mismo domingo a la mañana y se extendió hasta cerca del mediodía.

Determinó que la víctima sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó traumatismo facial y de cráneo, y fractura en la base del cráneo, siendo esta última lesión la que le provocó la muerte en forma instantánea. También tenía escoriaciones en distintas partes del cuerpo y algunos raspones en los brazos y en el tórax.

De todos modos, la fractura de la base del cráneo fue considerado por los especialistas como un "impacto contundente".

Los investigadores esperaban la recuperación de los ocupantes de los rodados para que presten declaración. Hasta ahora, está previsto que Chechile sea citado a declaración indagatoria, mientras que en los casos de Vallejos y Catalini, serán declaraciones testimoniales.

Con respecto a la mecánica del accidente, está claro que fue el Ford Fiesta el que embistió al Renault 12. Y a juzgar por los daños sufridos en el lateral izquierdo de este rodado, y por el lugar donde se detuvo el Fiesta, el auto conducido por Chechile iba a una velocidad superior a la permitida en zona urbana.

Llamó también la atención que la marca de frenada que dejó el Ford Fiesta no tiene más de tres o cuatro metros, por lo que la desaceleración habría sido prácticamente contra la carrocería del Renault 12.

Todo indica que tras el golpe, el Renault 12 es el auto que embiste a Cintia Acuña. Una de las hipótesis es que al estar la víctima arriba de la vereda, el Renault 12 la levantó con la parte frontal y cayó cerca de la parte trasera del auto, donde quedó una mancha de sangre.

De todos modos, fuentes judiciales señalaron que esto no complicaría la situación de Vallejos, ya que en este caso, el Renault 12 se subió a la vereda tras ser descontrolado por el golpe que le da el Ford Fiesta en la puerta y el guardabarro trasero. "No es relevante. Hay que ver quién tiene responsabilidad en el siniestro", mencionó ayer una fuente judicial.

La autopsia determinó también que no presentaba fracturas en los brazos ni en las piernas.

Al momento del accidente, junto a la víctima estaba su prima, identificada como María Belén Acuña, de 15 años. Salvó su vida milagrosamente ya que sólo recibió algunas escoriaciones en una pierna.

El domingo después de las 22, la adolescente tuvo sin primer contacto con los investigadores, pero aún se encontraba shockeada por la terrible situación vivida.

Habría dicho no recordar nada de lo sucedido ya que todo fue en fracciones de segundos y la situación las tomó por sorpresa.

Desde la policía se pidió que toda aquella persona que tenga datos para aportar, que hubiera visto el accidente o el paso de alguno de los rodados en los segundos previos a la colisión, se acerque a la comisaría Tercera de esta ciudad.

Finalmente, se esperan los análisis para determinar el grado de alcohol que los conductores tenían en la sangre.

En principio, se determinó que Chechile, Vallejos y catalini presentaban aliento etílico. "De todos modos hay que esperar los resultados del test de alcoholemia, porque el hecho de que tengan aliento etílico, no quiere decir que habían tomado lo suficiente como para pasar el límite permitido", indicó un investigador.

Las pericias de alcoholemia no suelen demorar mucho tiempo. Lo que puede demorar las conclusiones es que si se ponen peritos de partes, se los notifica y tiene tres días hábiles para contestar.