ROCA (AR).- A raíz del conflicto planteado la semana pasada por la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa), la Federación de Clínicas de Río Negro (Feclir) y la Asociación de Clínicas de Neuquén se reunieron ayer aquí en un intento por buscar una solución al reclamo salarial del gremio.

El aumento del 20% pautado en diciembre de 2006 a nivel nacional provocó a las instituciones de la Patagonia un serio problema financiero, dado que a los trabajadores de la sanidad de la región les correspondía casi un 25% más en concepto de zona fría.

"Las instituciones sanitarias, tanto de Río Negro como de Neuquén, estamos frente a una grave crisis económica, ya que la resistencia de las obras sociales a abonar a las clínicas un monto superior al que venían pagando nos ha impedido hasta el momento pagar el aumento requerido por los trabajadores", explicó Roberto Bernardini, titular de Feclir.

Las entidades de ambas provincias se reunieron ayer para trabajar en la definición de acciones conjuntas en este sentido. Es así que decidieron enviar cartas documento a obras sociales empresariales para que en el plazo de 48 horas muestren, al menos, disposición para sentarse a dialogar acerca del aumento que las clínicas precisan para poder hacer frente al aumento del 44% que exigen los profesionales.

"Las obras sociales sindicales, empresariales y provinciales se resisten a hacerse cargo del aumento que, con justa causa, reclaman los trabajadores. Hay algunas que incluso estuvieron presentes en la firma de la resolución el año pasado y ahora dicen que no pueden afrontar el gasto", agregó Salvador Scafidi.

Según comentó Bernardini, las clínicas no descartan el corte de servicios a las obras sociales que no respondan a la intimación. "Con la gente de Neuquén estamos en contacto permanente. Es probable es que si no tenemos una respuesta para el viernes por parte de las prestadoras, debamos reunirnos para definir medidas", concluyó.

Cabe recordar que los trabajadores nucleados en Atsa realizaron la semana pasada un paro de 48 horas, que incluyó movilizaciones y cortes de ruta en distintos puntos de la provincia. Las medidas de fuerza estuvieron motivadas por la falta de pago de un incremento cercano al 44% que acordara el gremio en la última reunión paritaria con los titulares de las clínicas. Los trabajadores se encuentran en estado de alerta, a la espera de alguna respuesta de Feclir. No descartan un nuevo paro.