NEUQUEN (AN).- Tormentos por persecución política es el nuevo delito que se le imputa al mayor (retirado) Luis Alberto Farías Barreras, quien era el responsable de llevar el listado de los detenidos que eran privados de su libertad en Neuquén y el Alto Valle de Río Negro y, en varios casos, enviados al centro clandestino de detención La Escuelita, que funcionaba en el predio de Batallón 181 de esta ciudad, durante la dictadura militar que dio el golpe del 76.
Farías Barrera estuvo ayer alrededor de cuatro horas ante el juez federal Guillermo Antonio Labate, para conocer los nuevos cargos. Tras la diligencia fue llevado nuevamente a su lugar de detención. No trascendió el contenido de sus dichos.
El acusado estuvo acompañado del defensor Eduardo Peralta y participaron además el fiscal José María Darquier y la secretaria que actúa en las causas, Silvina Domínguez.
Con la diligencia de ayer el magistrado dio por concluida esta ronda que además incluyó la comparecencia de los otros dos detenidos en el marco de la investigación, el teniente coronel (r) Oscar Reinhold y el general (r) Enrique Braulio Olea.
El primero dio versión de los hechos en los que se involucra, pero negó cualquier responsabilidad y la trasladó a otros militares. Los que citó, están todos fallecidos. El segundo no declaró. La
continuidad de las diligencias, según informó ayer Labate a la prensa, comprenderán indagatorias por hechos que según las denuncias tuvieron como escenario La Escuelita. No tienen fecha aún las nuevas citaciones.
Farías Barrera llegó ayer al juzgado vistiendo ropas deportivas y se negó a responder preguntas de los periodistas.