Después de años de solicitudes de vecinos y decenas de cartas enviadas sin suerte a las autoridades de turno, se concretó finalmente ayer la tan ansiada apertura de la calle Barlomé Mitre. A partir de ayer, los vecinos de las 260 viviendas ya pueden llegar a su barrio sin tener que dar aquellos grandes rodeos para poder sortear el predio baldío de la sidrera. En los próximos días comenzarán las tareas de los empleados municipales para iluminar la calle.