SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A poco más de tres meses de ocurrido el hecho que le imputan, los jueces de la Cámara Primera del Crimen juzgarán a un joven que está acusado por un robo con armas en grado de tentativa, porque las víctimas lograron desarmarlo y reducirlo cuando les reclamaba el dinero.

Al acusado, de 25 años, le imputan haber tratado de asaltar a un muchacho con un cuchillo de carnicero, cuando la víctima se aprestaba para subir a su automóvil, pero entre el conductor y su cuñado desarmaron al delincuente y lo sujetaron hasta que llegó la policía.

La fiscal Mirta Siedlecki le imputa a Juan Pérez que el 17 de diciembre de 2006, aproximadamente a las 3 de la madrugada, tomó con sus brazos a Jonatan Penchulef cuando estaba por ascender a su Peugeot 504, le exhibió un cuchillo tipo carnicero y con mango de plástico y le dijo: "dame la plata y deciles a tus amigos que se bajen".

El hecho ocurrió frente al 1.759 del Pasaje Gutiérrez, donde tanto Penchulef como su cuñado, Eduardo Peralta, resultaron con heridas cortantes en los respectivos pulgares de la mano izquierda al resistir el asalto.

Penchulef relató que el asaltante lo tomó del buzo y lo sujetó con la mano izquierda mientras lo amenazaba con el cuchillo, y que entre él y su cuñado lograron desarmarlo a puntapiés y golpes de puño.

"Pará, yo te doy la plata"

Peralta explicó que al ver en peligro a Penchulef, se bajó del auto y le dijo al asaltante "pará, yo te doy la plata", y amagó para sacar dinero, pero estiró la mano para desarmarlo. En esas circunstancias sufrió el corte en el pulgar, pero lograron arrebatarle el cuchillo y reducirlo.

La novia de Peralta fue quien avisó a la policía mientras los muchachos luchaban contra el delincuente, y en general respaldó los dichos de las otras víctimas.

En la causa constan los certificados médicos que certifican las lesiones que sufrieron las víctimas y el imputado durante el forcejeo, y además la constancia de que Pérez presentaba una intoxicación alcohólica. No obstante esta circunstancia, Pérez fue procesado y la causa prosiguió su trámite, porque los testigos aseguraron que hablaba con corrección y mantuvo una resistencia firme ante la acción de los damnificados.