SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El reconocido oftalmólogo Bernardo Adolfo Weil, de 82 años, y su esposa Emilse Gladys Tavelli, de 72, aparecieron muertos por impactos de bala en la vivienda que habitaban en pleno centro de esta ciudad.
Weil se habría suicidado después de disparar a su compañera, que hacía una década sufría una enfermedad terminal.
Sus amigos y colegas no dudaron en afirmar que "Bernardo fue el Favaloro de la oftalmología argentina" y también señalaron que ambos estaban muy deprimidos por el mal estado de Emilse, de profesión psiquiatra, quien hacia años permanecía postrada.
La tragedia habría ocurrido durante la noche del domingo y se conoció pasado el mediodía de ayer, cuando la mucama que se ocupaba de las tareas domésticas intentó ingresar a la vivienda. Golpeó la puerta y tocó el timbre, pero nadie abría.
Inmediatamente dio aviso a los vecinos, que llamaron a la policía. La puerta fue abierta por un cerrajero, con la autorización del juez de turno, Ricardo Calcagno, quien personalmente supervisó el procedimiento.
Una vez que los funcionarios y policías ingresaron al departamento se encontraron con la pareja sin vida, en el dormitorio. La mujer presentaba dos impactos de bala y el hombre uno. A su lado estaba el revolver, con las tres vainas servidas.
La noticia sobre el trágico final conmocionó a los ocupantes del moderno edificio, en la calle Villegas 396, donde el matrimonio ocupaba un piso de la planta baja.
Numerosos barilochenses con problemas visuales fueron atendidos por el prestigioso profesional.
Hace una década que Weil recibía a sus pacientes en su consultorio de la calle Frey 246, en dependencias del Instituto Médico IMO.
Sus compañeros de trabajo lo recordaron ayer como un gran profesional y quien fuera el precursor de la cirugía de las vías lacrimales en Argentina.
Este hecho le valió un reconocimiento del Instituto Oftalmológico Argentino durante una cena en el hotel Sheraton, hace cuatro años.
Bernardo Weil trabajó durante tres décadas en Buenos Aires, tiempo en el cual logró prestigio nacional e interna
cional por su especialización. Asistió a numerosos congresos en Europa y también dictó cursos y conferencias en Argentina y el exterior.
Hace 25 años decidió emigrar al sur y eligió a Bariloche. Al tiempo, con Emilse, habitó una casa en Belgrano y 20 de Junio, donde también instaló un consultorio.
Frecuentemente, a pedido de sus pacientes y de sus colegas, viajaba a la Capital Federal para realizar cirugías. No obstante, siempre sostuvo que nunca regresaría a la metrópoli y que se quedaría junto al lago Nahuel Huapi.
Weil fue hijo de alemanes y su hijo, Tomás, también es un oftalmólogo que vive y trabaja en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
Hoy por la mañana se harían las autopsias a ambos cuerpos, que luego serán velados en una cochería local.
Según estimaron sus amigos, sus hijos determinarían el lugar y la forma del sepelio.