La Convención Nacional de la UCR se aprestaba anoche a aprobar, en una acelerada sesión, su respaldo a la conformación de una coalición política encabezada por el candidato a presidente Roberto Lavagna.

El debate incluyó reformas a la carta orgánica para sancionar a los dirigentes, particularmente los gobernadores e intendentes K, que desconozcan las resoluciones partidarias y respalden al candidato a presidente del kirchnerismo.

El titular del partido, el senador Gerardo Morales, obtuvo un fuerte aplauso con su propuesta de intervenir nuevamente el distrito de Mendoza, para arrebatarle el control al gobernador Julio Cobos.

La intervención cuenta ahora con el respaldo de la asamblea partidaria, en un intento por darle mayor legalidad, luego de que había sido cuestionada por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.

Morales pidió y obtuvo la ratificación de la intervención que será ejercida por el escribano mendocino, Carlos La Donne, quien "nulificará el proceso electoral" convocado por el gobernador K y "prohibirá el uso de símbolos partidarios a todos los dirigentes que no acaten la decisión del partido a nivel nacional".

La asamblea apoyó también la presentación de un pedido de juicio político contra Servini de Cubría, a la que le atribuyeron intenciones políticas en sus decisiones.

En el debate preliminar, la convención asistió a una enfervorizada intervención del senador mendocino Ernesto Sanz, quien reclamó a los presentes que "la cuestión de fondo es si seguimos bancando o no a los traidores" y al gobierno nacional, que "quiere que el radicalismo desaparezca para que sólo haya sumisos". Morales hizo la presentación oficial de Roberto Lavagna, al quien calificó de "economista reconocido, de extracción justicialista, que nunca estuvo con los militares ni los neoliberales" y en cambio "fue el ejecutor de una política progresista y nacional".

La propuesta fue abucheada por una barra integrada por mili

tantes bonaerenses que en signo de sorna comenzaron a cantar la "marcha peronista", a lo que los convencionales partidarios del acuerdo respondieron con el himno radical.

La defensa de Morales a la trayectoria de Lavagna acentuó la presión de los dirigentes que aspiran a elegir candidatos propios para los comicios nacional y provinciales. "Andá con Duhalde", gritaron, y lo completaron con un insulto. "Con el Ruso, con Anaya, la derecha que se vaya", agregaron, en alusión a Sergio Karakachoff y Mario Anaya, radicales desaparecidos durante la dictadura militar.

El comienzo de las deliberaciones fue cuestionado por un grupo de 60 convencionales encabezados por la bonaerense Margarita Stolbizer y el porteño Nito Artaza, quienes afirmaron que impugnarían la asamblea porque "hubo irregularidades en la aprobación de las acreditaciones".

Stolbizer dijo que "muchos ingresaron convencionales sin mostrar documentos de identidad, sólo registros de conductor y tarjeta de créditos.

La convención, que en principio se esperaba que continuara hoy, adoptó un ritmo de deliberaciones intenso anoche, por lo que se estimaba podía terminar por aprobar el acuerdo con Lavagna esta madrugada. (DyN/Télam)