BRASILIA (AFP).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dejó prácticamente definido ayer el gabinete de su segundo mandato: una coalición de centro con el mayor partido del país, pero que mantiene el interés en lo social.

Lula presidió ayer la investidura de sus nuevos ministros de Turismo, Marta Suplicy (ex alcaldesa de Sao Paulo del gobernante izquierdista Partido de los Trabajadores, PT); Agricultura, Reinhold Stephanes (del centrista Partido de Movimiento Democrático, PMDB), y Relaciones Institucionales, Walfrido Mares Guia (Partido Trabalhista Brasileño, PTB).

Con estas carteras y el nombramiento que parece inminente pero no oficializado del vicepresidente de Asuntos Corporativos del banco Santander, Miguel Jorge, como ministro de Comercio e Industria, Lula deja prácticamente definido el gabinete con el que pretende gobernar en los próximos cuatro años. Mantiene del mandato anterior a los tres pilares de su gobierno: los ministros de Hacienda, Guido Mantega, y jefa de Gabinete, Dilma Rousseff, ambos del PT y muy cercanos a Lula, y el canciller, Celso Amorim, sin afiliación, pero que ejerció una activa política externa que catapultó a Brasil en la agenda internacional.

Con este nuevo gobierno se establece "una nueva dinámica, con la perspectiva de construir una coalición política que no tuviera apenas el inmediatismo de sustentar la gobernabilidad o la votación de un proyecto de ley", dijo Lula. El presidente también avanzó que la política social seguirá siendo prioridad.

"La explicación para el crecimiento de la economía se debe a la cantidad extraordinaria de dinero colocada en las políticas sociales", aseguró Lula. Los programas sociales brasileños atienden a 11 millones de familias pobres.

La columna vertebral del nuevo gobierno Lula la constituyen el PT, que sigue concentrando la mayoría de carteras pero cede espacio, y el centrista PMDB, el mayor partido del país, que recibió cinco ministerios: Energía, Agricultura, Salud, Integración Nacional y Comunicaciones.

En su primer mandato, el PMDB estaba altamente dividido y solo apoyó parcialmente a Lula. La actual coalición, que también integran una decena de partidos menores, "le asegura al presidente una mayoría en el Congreso", aunque no será fácil de coordinar porque la integran "partidos muy divididos", estimó Carlos Lopes, analista de la consultora SantaFe Ideias.

Comparado con el gobierno que asumía en el 2003, "el gobierno del segundo mandato de Lula no tendrá figuras" como Antonio Palocci (Hacienda) y José Dirceu (jefe de Gabinete), de su partido y que perdieron el cargo en medio de serias crisis de corrupción, o como Roberto Rodrigues (Agricultura) y Luiz Fernando Furlan (Comercio e Industria), grandes representantes de sus sectores, señala el Instituto brasileño de Estudios Políticos (Ibep).

Para este, "el (actual) gabinete revela el propósito de mantener una relación suave con el Congreso y facilitar la ejecución silenciosa de los proyectos del presidente Lula, que más que nunca se destaca en la escena". La figura que se considera podría intentar una plataforma a las presi

denciales de 2010 es la nueva ministra de Turismo, una popular psicóloga de 62 años, muy cercana a Lula y de la que el presidente dijo este viernes: "alguien que fue alcaldesa de Sao Paulo puede ejercer cualquier cargo".

El nuevo ministro de Agricultura, Stephanes, de 67 años, es economista y fue ministro de la Seguridad Social en los anteriores gobiernos de Fernando Collor (1990-92) y Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

Al contrario que su antecesor, este no ha sido muy aceptado por los ruralistas en el Congreso. Brasil es una potencia agrícola, con exportaciones que sumaron el récord de 49.400 millones de dólares en 2006. Walfrido Mares Guia, que entregó Turismo a Suplicy, es un ingeniero químico de 64 años, al que Lula ha encargado la articulación política, fortaleciendo la coalición.