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Viernes 23 de Marzo de 2007
 
Edicion impresa pag. 30 y 31 > Sociedad
Bariloche: rescatan a 150 turistas tras el desplomede un puente
Fue en el camino al cerro Tronador, cuando pasaba un camión con 7 toneladas de arena. No hubo heridos. Fue sobre el río Manso, cuando los visitantes ya habían cruzado.
El antiguo puente de madera que cruza los rápidos del río Manso en el camino al Tronador cedió ayer bajo el peso de un camión cargado de arena. El chofer resultó ileso. Los visitantes afectados, una vez que pudieron cruzar el río Manso en botes, fueron trasladados en ómnibus.
El antiguo puente de madera que cruza los rápidos del río Manso en el camino al Tronador cedió ayer bajo el peso de un camión cargado de arena. El chofer resultó ileso. Los visitantes afectados, una vez que pudieron cruzar el río Manso en botes, fueron trasladados en ómnibus.
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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Más de 150 turistas fueron rescatados ayer luego de que quedaran aislados cuando viajaban al cerro Tronador, en Bariloche, por la caída de un antiguo puente de madera sobre el río Manso. Los turistas ya habían cruzado ese puente y seguían su viaje hacia el ventisquero del cerro Tronador, cuando la estructura de madera se vino abajo en momentos en que pasaba un camión con más de siete toneladas de arena. El incidente se produjo a las 11.20, cuando ya habían pasado 11 microbuses y unos 25 vehículos particulares rumbo al Tronador. Parques Nacionales montó el operativo de traslado con auxilio de una empresa de rafting, mientras dos grúas trabajaban para colocar unas vigas junto al puente destrozado con el propósito de evacuar hoy los autos varados.

El camión -un Volkswagen de caja simple- quedó con su cabina apuntando al cielo en medio de las gruesas vigas de ciprés astilladas. El puente tiene una longitud de 42 metros y está ubicado a 44 kilómetros de Bariloche.

Había sido construido en los años 60, aunque las partes más deterioradas de la estructura habían sido reparadas hace 4 años. En la cabecera de ingreso cuenta con un cartel que advierte sobre la obligación de circular de a un vehículo por vez y unos metros antes otro cartel más grande, pero menos legible, lo declara apto para una carga máxima de 3 tn.

De todos modos, el intendente del parque nacional Nahuel Huapi, Juan Salguero, dijo que existe una resolución posterior (derivada de las últimas tareas de refuerzo) que elevó ese límite a 10 toneladas. Salguero destacó que el accidente "ocasionó daños mínimos al medio ambiente", dado que ese puente era visitado por numerosos turistas que se paraban sobre él para ver a las truchas que nadan en las aguas cristalinas del río Manso.

Con obvio disgusto por lo ocurrido, el funcionario estimó que el camión pudo estar excedido de peso, pero su chofer, Adrián Miranda, aseguró que no llevaba más de 8.500 kilos y que "más de una vez" transitó con cargas algo mayores. Sólo el vehículo vacío pesa 6,5 toneladas. "Esto lo veíamos venir y lo comentamos con otros muchachos -dijo Miranda-. Cuando uno pasaba el puente tenía desplazamiento, vibraciones, todos lo sabían".

La empresa para la cual trabaja el camión es Alusa, que está construyendo un puente de hierro y hormigón al lado del actual, y que de acuerdo a los plazos de obra deberá estar listo en 20 días. Salguero dijo que la preocupación central es tener el tránsito a Tronador habilitado antes de Semana Santa. Por eso de inmediato se iniciaron las gestiones con el Ejército, que aportaría un puente Bailey para montarlo sobre la misma estructura colapsada.

Mientras tanto, la empresa constructora comenzó a trabajar en la adecuación de un paso de emergencia a fin de que los autos que quedaron bloqueados puedan hoy sortear el río. Salguero dijo que los gastos del incidente serán afrontados por Parques Nacionales, pero no descartó que recaigan sobre la empresa Alusa.

El guardaparque de la seccional Mascardi, Horacio Apesteguía, explicó por su parte que al momento de romperse el puente había dos jóvenes de Buenos Aires que estaban sacándose fotos y se arrojaron al agua. Uno de ellos sufrió raspones y recibió los primeros auxilios en el lugar, pero no necesitó atención.

El camino de ascenso al Tronador es muy angosto y tiene numerosas curvas y contracurvas, por lo que se estableció que, para evitar accidentes, a las 14 suban los vehículos con turistas mientras que el descenso es a las 16.

 
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