SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Transportistas escolares, desde Aluminé a Villa La Angostura, están levantando el servicio que prestan a alumnos de escuelas rurales y especiales del Distrito IV, ante el notorio atraso en los pagos del gobierno provincial. La deuda fue estimada en más de 1.500.000 pesos, con facturación pendiente desde agosto del 2006.

Se trata de una veintena de empresas que fueron adjudicatarias del servicio de transporte de niños y jóvenes de las escuelas de ciclo setiembre-mayo, en los parajes rurales, y de los alumnos de escuelas especiales.

Los transportistas prestan sus servicios en localidades y zonas de influencia de Aluminé, Las Coloradas, Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Villa Traful y Villa La Angostura.

En su momento, compulsaron en licitaciones públicas y desarrollan su tarea conforme presupuestos previamente aprobados, de modo que no puede achacarse el problema a un inesperado cambio en los montos o partidas.

En diálogo con este diario, va

rios de los empresarios dijeron que la situación se hace ya insostenible y afecta la prestación del servicio, el pago de sueldos a empleados, el cumplimiento de compromisos fiscales e incluso al deterioro de las unidades por la imposibilidad de afrontar el adecuado mantenimiento.

Explicaron que la deuda es millonaria y, en algunos casos, supera el valor de reposición de un vehículo. La provincia realizó un pago parcial en diciembre, pero están pendientes los totales desde agosto a la fecha.

Ante una consulta, refirieron que la única explicación hasta el momentos se funda en la crisis por la toma del Consejo de Educación, en 2006, protagonizada por estudiantes, y a la destrucción de computadoras, que afectó el funcionamiento administrativo. Sin embargo, recordaron que "venimos con este problema desde agosto y ya estamos por culminar marzo sin novedades".

En consecuencia, puntualizaron que esperarán hasta el lunes y, de no haber novedades para entonces, "no tendremos otra alternativa que suspender el servicio", advirtieron.

La medida afectaría a cientos de chicos cuyas posibilidades de desplazamiento están, de hecho, acotadas. En efecto, se trata de alumnos de escuelas especiales,

muchos de ellos con problemas de motricidad, y de niños y jóvenes de escuelas rurales que deben trasladarse a lo largo de varios kilómetros para concurrir al establecimiento ubicado en el paraje respectivo. Las transportistas dijeron que la decisión de levantar el servicio obedece a la "falta de respuestas".