El candidato presidencial Roberto Lavagna y la UCR dieron un paso más en su alianza política al firmar un acta de intención conjunta en la que expresaron su voluntad de "formar una coalición política nacional" para las próximas elecciones.

El tema sin resolver es quién lo acompañará en fórmula. El economista quiere que sea una mujer, para restar así margen a Cristina Kirchner con el voto femenino. La cúpula radical, en cambio, busca ubicar allí a uno de sus nombres.

El acuerdo fue suscripto antes de que se reúna hoy la Convención Nacional del radicalismo, en la cual el partido se expedirá formalmente a favor de la candidatura de Lavagna, aprobará el programa de gobierno consensuado entre ambas partes, y reformará la carta orgánica del partido.

En este contexto se puede interpretar el gesto político del ex ministro de Economía de visitar a los radicales en la sede del bloque de senadores en el Congreso.

Allí estuvieron el titular de la UCR, Gerardo Morales, el presidente de la Convención Nacional, Adolfo Stubrin, los jefes de las bancadas de senadores y de diputados, Ernesto Sanz y Fernando Chironi, y un grupo de legisladores.

Lavagna concurrió acompañado por su vocero, Alejandro Rodríguez, y por el diputado justicialista Eduardo Camaño, titular del partido creado por el candidato presidencial, denominado Confederación Concertación para una Sociedad Justa (Sojus).

El texto firmado por Morales y Camaño (quien eludió a la prensa y evitó las fotos con los radicales) dice que ambas partes "comparten la intención de formar una coalición política nacional que constituya una alternativa de gobierno frente al oficialismo en las próximas elecciones nacionales".

Este compromiso será expuesto hoy por las autoridades partidarias para lograr que la con

vención partidaria avale la decisión de acompañar la candidatura presidencial de Lavagna, a pesar de que hay un sector interno que ya optó por estrechar vínculos con el gobierno y otro que quiere ir con un postulante propio.

"Bajo mi coordinación"

Según palabras de Lavagna, el acta firmada ayer "expresa la voluntad de formar una coalición política y transformarla en una alternativa superadora, con un programa en común bajo mi coordinación".

El candidato se mostró entusiasmado por la "importancia de cerrar un ciclo histórico al reunir en un proyecto común a la UCR y al justicialismo".

Pero en el apartado seis, el acuerdo indica que los partidos "en cada distrito podrán presentar listas en forma conjunta si así lo acordaren o, en su defecto, podrán hacerlo por separado bajo la misma fórmula de candidatos a presidente y vicepresidente".

Según los protagonistas, la cuestión del nombre del compañero de fórmula presidencial no fue abordado en el encuentro.

Lavagna dijo que ese tema lo resolverá "cuando llegue el momento", mientras que Morales consideró "natural" que el candidato a vicepresidente sea un radical.

Al respecto, el ex ministro de Economía señaló que "sería muy bueno" que lo acompañara "un mujer", aunque aclaró que no hay nada definido.

Lavagna se mostró distante del PRO que encabeza Mauricio Macri, al reconocer que "en este momento no hay ninguna relación" y al marcar una diferencia entre su propuesta "centro-progresista" y lo que calificó como "la derecha".

Tanto Lavagna como los radicales intentaron mostrarse alineados en el discurso, pero hubo cortocircuitos con el caso Greco.

Mientras el candidato dijo que en la reunión "no se habló del tema", Sanz admitió que se conversó sobre el caso, aunque por las dudas aclaró que Lavagna "no tiene absolutamente nada que ver con el tema porque no firmó nada".

(DyN y Redacción Central)