El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, aseguró ayer que "no" se pueden "generar falsas expectativas" en torno a la reunión en España convocada por el enviado del rey Juan Carlos Borbón para resolver el conflicto por la instalación de una planta de celulosa.
Vázquez, además, aseveró que la papelera de la finlandesa Botnia "no se mueve" de Fray Bentos, y advirtió que "todos los uruguayos somos víctimas inocentes de este conflicto". "No podemos generar falsas expectativas porque hace mal a la población y al sistema político generar promesas que después no se puede cumplir", remarcó en declaraciones a radio El Espectador.
No obstante, el presidente aclaró que "siempre" se "va a encontrar en el gobierno nacional las puertas abiertas para dialogar y encontrar los caminos posibles" para solucionar la controversia entre Argentina y Uruguay.
La reunión en Madrid -que sería entre el 18 al 20 de abril, aunque aún no fue confirmada por fuentes oficiales- fue convocada por el facilitador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo, quien ya mantuvo reuniones con funcionarios de ambos países.
Luego de asistir al centenario del Batallón Rincón del Ejército, en Fray Bentos, Vázquez aseveró que "Botnia no se mueve" de esa ciudad uruguaya, e insistió en realizar un "monitoreo conjunto" con Argentina.
"Todos los uruguayos somos víctimas inocentes de este conflicto", dijo y reiteró que Uruguay "no" va a "negociar" con los puentes fronterizos cortados.
En ese sentido, señaló que su gobierno "dialogará siempre. (Pero) no vamos a negociar con los puentes cortados porque eso es absolutamente ilegal", y finalizó que "el corte es absolutamente ilegal y hay que levantarlo".
Alejada del reclamo del gobierno uruguayo, la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú cumplió cuatro meses de corte ininterrumpido contra la instalación de la planta de Botnia. Con respecto a las declaraciones de Vázquez, el asambleísta de Gualeguaychú Jorge Fritzler consideró que es "una irresponsabilidad total" en momentos que "existe la posibilidad de iniciar un diálogo" entre ambos países.
"Es una provocación al pueblo y al gobierno argentino, y además una falta de respeto al mediador español", señaló Fritzler. (Dy N/AFP)