CIPOLLETTI - NEUQUEN (AN-AC).- Luego de cuatro allanamientos en viviendas de Cipolletti, la Policía neuquina recuperó ayer parte del botín robado en febrero a la joyería Gezira de esta capital. Una docena de relojes, cadenas y juegos de primera marca fueron secuestrados junto con 40 mil pesos, armas, municiones y un auto, pero no hubo detenidos.

Los allanamientos comenzaron a primera hora y los encabezó el departamento de Delitos. A través una línea que los investigadores venían siguiendo junto con la Policía rionegrina, llegaron a los supuestos integrantes de una banda de la que, entre otros, participarían un vendedor de autos y dos jóvenes con antecedentes, uno de ellos por robo a otra joyería, señalaron fuentes policiales a "Río Negro".

En la vivienda del vendedor de autos, ubicada en las inmediaciones de Venezuela y José Hernández, fueron secuestrados una docena de relojes y cadenas de primeras marcas que estaban guardadas en un placard. Para los investigadores se trata de objetos robados de la joyería.

En una casa ubicada sobre Venezuela, al este de José Hernández, los policías hallaron joyas y dinero. Tenían la seguridad de que se trata de piezas del robo en la joyería. Había presumiblemente dos relojes, uno valuado en unos 5.000 pesos y otro en 10.000. Y sobre calle José Hernández, al norte de Venezuela, ubicaron y secuestraron un Renault 9 color azulado, que supuestamente habría sido utilizado por los ladrones. Un vecino, que se dedica a la compra y venta de coches, se acercó a los periodistas y presentó una fotocopia de un boleto de compra venta donde figuraba que había adquirido ese auto -dominio BFD 539- el 17 del corriente, aunque no sabía qué había sido del vehículo antes de ese trámite.

Algunos objetos conservan las etiquetas con el número de código propio que la joyería les pone", agregaron. Otro elemento de importancia encontrado es un juego de losa, cuya marca sólo sería comercializada en la zona por la joyería robada.

"Una empleada del comercio los reconoció como parte del botín", indicaron las fuentes.

En la vivienda también había 35 mil pesos y 2.500 dólares que según explicaron las fuentes, corresponderían a "la venta de las joyas y relojes". Además, encontraron un revólver calibre 32 y municiones de diferentes armas.

En los allanamientos no hubo personas detenidas. El vendedor de autos, de alrededor de 40 años,

estaba de viaje afirmaron sus familiares.

De acuerdo a la línea que venían siguiendo los investigadores, en su casa estuvieron parando dos jóvenes de entre 27 y 30 años.

"Para nosotros son parte de la banda que cometió el robo. Los dos jóvenes tienen antecedentes, uno por homicidio y otro por robo a una joyería en La Pampa", explicaron las fuentes.

El sofisticado robo a la joyería ocurrió el pasado 5 de febrero. Alrededor de las 22, la encargada del comercio fue sorprendida en San Martín al 5.000 cuando iba hacia su casa. Un auto que la estaba esperando, la encandiló con las luces y la obligó a frenar. Segundos después un hombre le estaba apoyando un arma en la cabeza y llevándola hacia un baldío en las inmediaciones.

Los ladrones, que según la hipótesis que se maneja fueron entre cuatro y seis, se separaron en dos grupos. Uno se quedó vigilando a la mujer en el baldío, mientras el otro, luego de quitarle la llave de la joyería y la clave de la alarma, fue hacia el comercio. Todo el tiempo estuvieron comunicados por celulares.

Con total tranquilidad, se llevaron las joyas y relojes de mayor valor. De acuerdo a las primeras versiones que circularon, escaparon con un botín de alrededor de 200.000 pesos. Edgardo Phiellip, uno de los dueños del comercio, negó que ese haya sido el monto, pero no dio precisiones sobre la cifra.