El fuego complica por estas horas a extensas áreas de la zona cordillerana. Un incendio de campos desatado en la estancia El Boquete, en proximidades de Ñorquinco, se mantenía ayer descontrolado, con varios focos activos a raíz de la falta de humedad y vientos en un sector de transición a la estepa, con monte leñoso y bosque nativo. Una primera estimación habla de alrededor de 100 hectáreas afectadas.
El fuego se originó el martes, presumiblemente por una negligencia humana, y ayer ya se extendía asimismo a la estancia El Maitén, adyacente al establecimiento Mallín Kumé, según informó Adrián Núñez, del Servicio de prevención y lucha contra incendios forestales (SPLIF).
En el combate se hallaban involucrados 25 efectivos; una brigada del Splif, otra del Plan Nacional de Manejo de Fuego, con la colaboración de los Bomberos Voluntarios de El Maitén, que prestaban los servicios de tierra al avión hidrante Dromader que dejó su base de El Bolsón.
Por otra parte, en el paraje Lenga Malal, un voraz incendio arrasó con varias hectáreas de un bosque de ñires. El mismo comenzó en la jornada del lunes y ayer bridagistas del Sistema Provincial de Manejo del Fuego habían logrado contenerlo evitando que se propagara hacia otro bosque cercano, pero de lengas, dos especies características de la zona.
Los brigadistas fueron informados sobre el incendio el lunes a las 20 horas y partieron hacia el paraje Lenga Malal, situado en cercanías del paso Buta Mallín, casi al límite con Chile.
Se trata de un lugar de difícil acceso y los brigadistas del Sistema Provincial de Manejo del Fuego realizaron desde entonces arduos trabajos para sofocar el incendio, que recién fue contenido en la jornada de ayer.
Según datos recogidos por "Río Negro" personal del Escuadrón 30 de Gendarmería Nacional, con asiento en el paraje Moncol, fueron quienes confirmaron a los bridagistas la existencia del incendio en Lenga Malal.
Los arduos trabajos que realizaron los 16 brigadistas evitaron que las llamas afectaran también un bosque de lengas. (ACHM-AEB)
