BUENOS AIRES (Télam).- Un hombre de 73 años murió de un infarto en su casa de la localidad bonaerense de Quilmes Oeste, luego de recibir un llamado extorsivo en el que le advertían que su hijo estaba secuestrado, aunque en realidad era una farsa.

Si bien trascendió ayer, el caso ocurrió el viernes pasado cuando Gregorio Meczkalo fue encontrado muerto en su casa de Martín Rodríguez 2.278, de esa localidad del suroeste del conurbano, por su hijo Mario, que era quien presuntamente estaba secuestrado.

Mario aseguró ayer que de acuerdo a lo que le contaron vecinos, los falsos secuestradores habían solicitado por él un rescate de "cinco mil pesos" y que cree que su padre lo pagó porque no encontraron unos 3.000 pesos que había.

Según explicó el hijo de la víctima, su padre estaba tirado en la cocina, al lado del teléfono, con la tarjeta de su negocio de electricidad en la mano. "Evidentemente le dio el infarto cuando estaba por llamarme. En la tarjeta está el número de mi local y en grande le había anotado el celular por cualquier emergencia", dijo.

Según lo que pudo reconstruir el hombre, su padre recibió el llamado extorsivo entre las 10.30 y las 11 del viernes y, de inmediato, corrió hasta una remisería situada enfrente de su casa para pedir ayuda. Si bien Mario dijo no tener certeza de que la llamada haya sido realizada desde un penal, la hipótesis de los investigadores es que el llamado, como ocurre en la mayoría de los secuestros virtuales, fue desde una cárcel.