LONDRES (AP) _ Un pasajero que viajaba en primera clase en un avión se despertó y encontró en un asiento aledaño el cadáver de una mujer que había fallecido en la cabina de la clase económica, dijo ayer la aerolínea British Airways.

En el vuelo, que iba desde Nueva Delhi a Londres, los asientos de clase económica estaban todos ocupados y la tripulación necesitaba trasladar a la fallecida y a su familia para darles cierta privacidad, indicó la aerolínea.

El pasajero, Paul Trinder, expresó al diario Sunday Times que se durmió durante el vuelo y se despertó cuando la tripulación colocó a la muerta al final de la hilera en la que él estaba sentado.

"No entendía lo que pasaba. Los auxiliares de vuelo sólo pusieron el cuerpo sin decir nada. Recuerdo que miré a esa mujer de apariencia frágil y pensé que estaba muy enferma", declaró Trinder. "Cuando pregunté qué estaba pasando, me conmocioné al escuchar que estaba muerta".

En un momento de turbulencias, el cadáver se cayó del asiento y tuvo que volver a ser ajustado con el cinturón y con varios almohadones, se quejó el hombre, que asegura haber desembolsado 6.000 euros por su pasaje.

British Airways dijo en un comunicado que cerca de 10 pasajeros mueren cada año en vuelos, y que aunque cada situación es atendida de manera individual, lo más importante es la seguridad.

"El muerto no debe ser colocado en la cocina o bloqueando pasillos o salidas, y debe haber un espacio sin ocupar alrededor del fallecido", indicó el comunicado.

"Siempre serán tenidos en cuenta los deseos de los familiares o amigos que viajen con el muerto, y las reacciones de los otros pasajeros".

Como había espacio en la cabina de primera clase, eso "permitió que los familiares que viajaban con el muerto tuvieran cierta privacidad en su dolor", dijo la aerolínea.

"Pedimos disculpas, pero nuestro personal estaba trabajando en circunstancias difíciles y eligió la opción que creyó generaría menos molestias", admitió la empresa.