BUENOS AIRES (ABA).- "Esta es la estrategia, sumar para octubre aunque sea con listas separadas". Así evaluó, desde El Calafate, el presidente Kirchner, las últimas elecciones provinciales, la de Catamarca del 11 de este mes y la de Entre Ríos, el domingo pasado y al mismo tiempo hizo una proyección hacia los comicios por venir, entre ellos el de Río Negro, del 20 de mayo.

"En Entre Ríos sacamos el 70% de los votos, en Catamarca el 80 y ahora viene Río Negro, donde será igual", vaticinó.

En el distrito patagónico, en el marco de la concertación plural, el actual gobernador radical Miguel Saiz lleva el sello K y enfrenta a Miguel Pichetto, titular de la bancada de senadores del PJ. Ambos, gozan de los afectos del matrimonio presidencial.

"Yo seguiré siendo presidente como hasta ahora", señaló Kirchner, quien no viajó ni a Catamarca ni a Entre Ríos, pero dio permanente aliento a los suyos.

La misma metodología será aplicada en Mendoza, donde competirán los seguidores del radical Julio Cobos, un simpatizante K que aspira a ser candidato a vicepresidente, y el Frente para la Victoria. "Allí también nos llevamos todos", se ufanó el primer mandatario.

La senadora Cristina Fernández, a quien se menciona como sucesora de su esposo, estuvo muy atenta a la elección de Entre Ríos, donde mostró sus preferencias por Sergio Urribarri, porque observa que "es un dirigente presentable de la nueva generación, no mezclado con lo peor del peronismo".

Sin ninguna inocencia, el gobernador electo contestó tajantemente "pingüina", cuando se le preguntó sobre sus expectativas para octubre.

Los "cristinos" adelantaron a este diario que si se concreta el proyecto presidencial alrededor de la primera dama, las banderas serán: transparencia institucional, apertura al diálogo político y seducción internacional.

De allí sus viajes al exterior, que se irán incrementando con el correr de los meses, mientras su marido cargará sobre sus espaldas la defensa de la gestión y hará campaña por ella.

A raíz de la crisis riojana, que desembocó con la expulsión de Angel Maza y la asunción de Luis Beder Herrera, se quebró la relación entre Cristina y el embajador argentino en México, Jorge Yoma.

El ex senador era el hombre elegido por la Rosada, pero como durante el conflicto "traicionó" a Maza y frustró un pacto político (según refirió a este diario un ministro que actuó para evitar la intervención federal), terminó enemistándose con Cristina.

La senadora y Yoma estuvieron reunidos para ultimar detalles de su visita a México, pero al termino del encuentro el riojano reveló que también habían hablado de los entuertos en la provincia cuyana. "Cristina se enojó con el Negro", se reveló.

El gobierno nacional seguirá jugando a dos puntas. Lo hará también en el test porteño del 3 de junio, para tratar de postergar a Mauricio Macri. "Yo me llevo mejor con ella", no se cansa de repetir el actual jefe político de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, quien sintoniza con la primera dama desde la propuesta cultural.

Sin embargo, hasta aquí Kirchner le dio todo su apoyo a Daniel Filmus. El ministro de Educación, por lo que se sabe, también es un protegido de Cristina.