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Martes 20 de Marzo de 2007
 
Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
"Desde aquella noche no dejo de tener miedo"
Anyhulli Buamscha ya no es la misma. Incluso, ya no regresa a Junín de los Andes como antes. Hay cosas que no serán igual y nada las podrá cambiar. Anyhulli era sobrina de Olga y Teresa Buamscha, las dos hermanas que pertenecían a una tradicional familia de esa localidad y que fueron salvajemente asesinadas.
El cuerpo de Olga es retirado sin vida de la casa. A la derecha, la Policía en busca de pistas. Olga y Teresa Buamscha eran de una de las familias más conocidas de Junín.
El cuerpo de Olga es retirado sin vida de la casa. A la derecha, la Policía en busca de pistas. Olga y Teresa Buamscha eran de una de las familias más conocidas de Junín.
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20 de marzo de 2005. Un domingo, como todos los demás. Me levanto al mediodía, por el teléfono que suena. Es mamá para que vayamos a almorzar con Nico, mi hermano. Estoy contenta, había salido a la noche con Santi, mi novio, seguro que una buena noche, no la recuerdo exactamente, pero sé que ese día me levante muy bien. Despierto a Nico, se levanta, nos cambiamos. Salimos, caminamos hasta el restaurante de la familia. Frente de mi casa vive mi tía Olga (hermana de mi abuelo paterno), miramos por el portón para ver si ya fue al restaurante para comer, pero no, sigue en su casa. Eso es bueno ¡no llegamos tarde!. Son las tres, se fue la mayoría de la gente del "Ruca", y se hace tarde para que mi tía Olga venga a comer, la llamamos, ya puede venir. ¿Cuántos somos? Hay que preparar. Están mis tíos de Chile. Vinieron el sábado junto a Teresa, hermana de Olga. Voy a la cocina a buscar los platos, a la vuelta me encuentro con una tía, Ana, y su esposo, Diego, (hermana de mi mamá), ellos también se quedan a comer. Nos sentamos a la mesa. ¿Qué me pasa?... me puse de mal humor al saludar a mis tías ¡que raro! Me siento donde está Nico, Fran (hermano de mi mamá), Ana, y Diego. Todos contentos. Se hizo tarde, me voy a lo de Santi. Escuchamos música, tomamos café con leche, miramos tele, y hablamos un rato. Es 20 de marzo, y el 23 tengo que rendir una materia que me quedó del secundario. Hablamos del tema, y no puedo dejar de llorar, no sé qué me pasa, es la misma sensación que sentí cuando saludé a mis tías. Deben ser los nervios por las materias: o la saco o pierdo el año en la universidad. Teléfono. Es para mí... es mamá, es de noche y yo no volvía... me tengo que ir. Me quiero ir sola, quiero pensar. Santi no me deja, pero insisto, y le prometo que apenas llegue lo llamo. "No me voy a perdonar nunca si te pasa algo" ¿qué me puede pasar? Estamos en Junín de los Andes, un pueblo, no muy grande y tranquilo. Todos nos conocemos. Llego, lo llamo, y me siento a la mesa. Me quedo con la abuela Pepa haciendo crucigramas, esperando que vengan mis papás, así comemos. Se abre la puerta, es Roberto, él duerme en casa de mi tía Olga.

 

Algo no andaba bien

 

¿Qué pasó? Fue a la casa de mi tía, intentó abrir el portón pero no pudo, se sorprendió, parecía como si algo lo hubiera trabado. Decidió ir al "Ruca" para avisarle a papá. Llamamos por teléfono y nada, ¿nada? Mi tía tiene un teléfono junto a la cama, y por cualquier ruido se despierta ¿Por qué no atiende? ¿Le habrá pasado algo? Papá se va con Roberto, y otro amigo que estaba justo ahí, a la casa de mi tía para ver qué pasa. Cerramos el "Ruca", nos vamos a casa de mi abuela, donde ella se queda, y con mamá caminamos a casa, que queda a la vuelta. Llegamos al portón de casa. Habían ido a buscar a uno de los empleados de mi tía, el último que se fue esa noche. Se trepa para ver por encima del portón, ve que un palo lo estaba trabando, se asusta: "hay una ventana abierta", dice ¿una ventana abierta? Mi papá le pasa un caño, abren el portón, las luces de la casa están prendidas, la ventana de la cocina abierta y me dejan en la entrada del portón. Ellos pasan por el patio para llegar a la casa, se asoman por la ventana, en el comedor está todo revuelto. Desde ahí pueden ver la pieza de mi tía Olga, también revuelta. Mamá quiere entrar para ver qué pasa, pero papá no nos deja, puede haber alguien adentro. Hay que llamar a la Policía. Corro a mi casa, Roberto me presta una tarjeta de teléfono, por que nosotros no teníamos crédito, intento cargarla, no puedo, me da bronca. Golpeo la mesa ¿justo esa noche no tenemos crédito? Corro para avisar que no podía llamar, pero mamá ya había ido en el auto a buscar a la Policía. Vuelve, y atrás una camioneta llena de policías. Se bajan corriendo y entran.

 

El llamado del policía

 

Ibamos cruzando la calle cuando escuchamos a un policía llamando a la ambulancia. "Necesito una ambulancia en la panadería de Buamscha, hubo un homicidio", dice ¿Un homicidio? Cuando mi abuela escuchó quiso volver pero intentaba convencerla de que no era así, que sólo decía eso para que la ambulancia llegue rápido. No sé si quería convencerla o si quería convencerme. "Eso" no nos estaba pasando a nosotros, me decía. No pude sostenerla, fue a la casa de mis tías. En ese momento me acordé de mi hermano."Nico, algo le pasó a la tía Olga. Entraron a robar. Un policía dijo que había un homicidio" no podía dejar de llorar ni de gritar. Mi hermano no entendía nada pero se levantó rápido, y mientras intentaba ponerse el pantalón me decía "a mi tía no, ¡los mato! ¡a mi tía no!". Nos cruzamos a buscar a mamá, que estaba con mi abuela, esperando que venga papá para que nos explique. Habían llegado las ambulancias, viene papá y nos dice "mataron a la tía Olga" ¿Qué? ¡Hijos de puta! Mamá vino a abrazarnos. Lloramos los tres, nos pidió que nos quedáramos ahí, que no vayamos a lo de la tía. Salió a buscar a sus hermanas, para que vengan a quedarse con nosotros. Con Nico salimos a la vereda, a mirar qué pasaba, buscando una explicación. Llegan parientes. Nos cuentan que a mi tía Teresa la habían llevado al hospital, que estaba muy herida y grave, pero seguía viva ¿qué había pasado? ¿Cómo la mataron? Con un cuchillo... la degollaron y le cortaron en otras partes del cuerpo. A Teresa le dieron una puñalada cerca del corazón. También tenía cortada la cara, los brazos. No puedo creer lo que escucho... Durante la madrugada sonó y sonó el teléfono.

 

No pudieron salvarla

 

A las tres y media, llaman del hospital. No pudieron salvarla, las heridas eran profundas, y había perdido mucha sangre. Amanece, Junín va despertando. La radio dice: "mataron a las hermanas Buamscha". Llega gente, se llena mi casa. Todos quieren que explique. ¿Cómo? Aún hoy no entiendo, es una pesadilla, de la que quiero despertar. Desde aquella noche no he dejado de tener miedo, de temblar cada vez que suena el teléfono. Me dan escalofríos y lloro cada vez que se habla del tema. Ni siquiera puedo escuchar el tema musical que escuché aquel día y que me quedó dando vueltas toda la noche. No murieron solas, las mataron, alguien decidió sobre sus vidas. No puedo dejar de pensar que mi familia está en Junín, que corre peligro, que alguien puede entrar y quitármelos. Nunca más pude entrar a la casa de Olga, sólo llego al patio ¿Y Junín?. Me cuesta ir y mucho más sentarme a la mesa los domingos. Qué rara es la vida ¿no? Cuando uno está bien y tiene a personas que quiere realmente no sabe valorarlo. Peor es cuando alguien te las quita. Yo no puedo ver a las personas que mataron a mis tías y sólo saber que ellos están vivos me genera mucho odio, un odio con el cual estoy creciendo, y que aumenta. Esto no se cura de un día para el otro. Quién sabe si alguna vez se cure.

 

ANYHULLI BUAMSCHA

Especial para "Río Negro"

 
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20/03/2007, 03:12:52

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nos dejo su opinion

Hugo Altamirano (hijo)
Este tipo de testimonios son necesarios, nos recuerdan abiertamente que se trata de personas, y no de números o de sucesos que le pasan a otros. Es poder ponerse en el lugar, aunque sea en una pizca de la sensación de desgarro. Felicito a Anyhulli por tener el valor de compartir su dolor con nosotros de una manera tan vivencial, y felicito al diario por hacerse eco, ya que somos personas y no números los que morimos día a día como fruto de la violencia desmedida que no discrimina ni lugar ni momento, sino que lamentablemente es azarosamente democrática. Gracias y Fuerzas Anyhulli!!!
 
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