Ayer a las 6 de la mañana, Lucio Barroso, un joven de 18 años con síndrome de Down, viajaba en un taxi junto con su hermana María, su cuñado Gustavo, y dos nenas de dos y nueve años. Al mando del taxi 387 estaba Carlos Aguapanza.
La familia había abordado el coche de alquiler después de haber estado en un cumpleaños de quince. El destino era la casa 12 correspondiente a la manzana E del barrio Eva Perón, en el departamento de Las Heras. El joven Down viajaba en parte trasera del lado derecho.
Poco antes de ingresar al barrio, tres jóvenes munidos de piedras hicieron su aparición. "Uno de ellos tiró una que dio en el parabrisas. Lo que querían era que el taxi se detuviera para asaltarlo. Lo hacen muy a menudo acá. Pero el chofer aceleró y pasó por al lado de los sujetos. Entonces uno de ellos tiró otra piedra que dio en la cabeza de mi sobrino". según explicaba ayer el tío de la víctima. De inmediato, el joven fue llevado en el mismo taxi hasta un Centro de Salud número donde se dieron cuenta de que el caso era complicado y poco después murió.