ROSARIO (DyN).- La esposa de un conocido juez de la ciudad santafesina de Venado Tuerto fue asesinada ayer a puñaladas en la casa de una sobrina, que al parecer era el verdadero blanco de los ataques, informaron fuentes de la policía local.
La mujer, identificada como Alba María Di Guini, de 51 años, fue hallada muerta ayer al mediodía con cortes en el cuello y la cara, junto con un niño de dos años que no recibió heridas, en una vivienda céntrica de Venado Tuerto, 160 kilómetros al sudoeste de Rosario.
La fallecida es esposa del juez de Circuito en lo Civil y Comercial local Alberto Frinchaboy y tía de la profesora de educación física Flavia Lussenhoft, dueña de la casa donde se produjo el sangriento hecho, por lo que quedó detenida junto con su ex pareja, indicaron las fuentes.
Voceros de la policía venadense aseguraron que el padre del niño, identificado como "Juan Carlos Munger", ex pareja de Flavia y experto en artes marciales, "tenía manchas de sangre en su ropa cuando fue apresado".
Los investigadores trataban de establecer si Munger fue quien ingresó en la vivienda y asesinó a la mujer del juez, que en esos momentos cuidaba a su hijo.
La profesora -según las fuentes pariente del futbolista de River Plate Federico Lussenhoft- es sobrina de la asesinada Alba y dueña de la
casa donde fue hallada sin vida la mujer. En el frente de la vivienda funciona un concurrido gimnasio venadense, en Garibaldi 320, zona céntrica de la ciudad del sur santafesino, también de propiedad de su sobrina.
El jefe de la Unidad Regional VIII de Venado Tuerto, Claudio Aguirre, dijo a Radio 2 de la ciudad de Rosario que "no hay indicios en el lugar del crimen de que se haya tratado de un robo".
Aguirre agregó en declaraciones al portal de noticias Rosario3.com que las investigaciones se centraban en la hipótesis pasional, y que giraban en torno de la ex pareja de la dueña del gimnasio. Al parecer, el hombre no podía ver a su hijo de dos años, precisamente el niño que acompañaba a la esposa del juez en el momento del homicidio.
Aguirre descartó que el hecho esté relacionado con alguna causa seguida por Frinchaboy y se inclinó por la hipótesis del crimen pasional.
Fuentes policiales indicaron que el cuerpo de la víctima también presentaba un fuerte golpe en el cráneo y síntomas de estrangulamiento, al parecer con una cadena de la propia víctima. Los investigadores creen que Flavia Lussenhoft, madre del niño, era la real destinataria del mortal ataque.
