MAQUINCHAO (AJ).- Aires renovados se respiran en Maquinchao en este nuevo aniversario. Es que los festejos del cumpleaños 102 sorprenden a los vecinos con una gran carga de optimismo y nuevas esperanzas de crecimiento. Entre otras cosas, preparar al pueblo para la llegada del asfalto de la ruta Nacional 23 y seguir mejorando la calidad de vida de los habitantes es el desafío que se ha propuesto el gobierno municipal y en ello ha puesto todas sus energías.
Del mismo modo que sucede en el resto de los pueblos de la zona, la pavimentación de la ruta Nacional 23 está generado un gran impacto en la población. Si bien todavía faltan algunos años para que llegue hasta Maquinchao, muchos vecinos y las autoridades consideran que no hay que perder tiempo e ir preparándose para cuando ello ocurra.
"La ruta nos va a cambiar la vida. Y tenemos que prepararnos para recibir esta obra. Porque si no lo hacemos, la gente que conoce de estas cosas va a venir y se va a instalar y nosotros nos vamos a quedar con que tenemos solo una mejor vía de comunicación. Por eso, tanto desde lo privado como desde el municipio, tenemos que ir pensando en poder brindar mejores servicios, tener gente capacitada, etc", señaló el intendente de Maquinchao, Héctor Ceferino Pérez.
Por otro lado, el mandatario agregó: "hay gente que ya se va instalando en los pueblos, empresas de micros que incrementan sus frecuencias o se instalan a trabajar en la zona. Eso debe ser un llamado de atención para quienes vivimos en aquí".
En los últimos años, la situación de Maquinchao ha mejorado considerablemente. Después de más de una década nefasta para la economía que se nutre fundamentalmente de la producción ganadera, el repunte y la posterior estabilidad del mercado lanero ha repercutido en forma muy favorable en la comunidad.
A ello se le suman otros ingresos provenientes de las jubilaciones anticipadas y pensiones otorgadas por el gobierno Nacional, beneficiando en mayor medida a aquellas personas más carenciadas.
El mejoramiento sustancial de la economía local ha significado
un desahogo muy importante para el área de Acción Social municipal y así poder destinar más recursos a otras áreas.
En lo que respecta al ámbito institucional, el jefe comunal, quien afronta los últimos meses de su gobierno, detalla que se están dando los últimos pasos para lograr el reordenamiento y el saneamiento de las cuentas municipales.
Ello va a permitirle al próximo intendente encontrar un municipio organizado, sin deudas y con proyectos para seguir creciendo.
Admite que actualmente los reclamos por una mejor calidad de vida son constantes y que la mayoría de ellos proviene de las familias de menos recursos que quieren al menos tener gas en sus viviendas.
"Cuando asumimos todas las demandas eran prioridades y todas número uno. Y los recursos eran pocos. La primera coparticipación libre de deudas fue la anteúltima. Estuvimos tres años tratando de sanear las cuentas. Esto hizo que no pudiéramos cumplir con todo lo que nos habíamos propuesto. Solamente nos quedan tres cosas que todavía no hemos podido concretar que son la remodelación del matadero municipal, el código de convivencia y la reforma de la carta orgánica" sentencia.