VIEDMA (AV).- El temperamento inadecuado para la función ligada a la seguridad asoma como una tendencia en los exámenes psicológicos que se desarrollan entre los aspirantes ingresar a la Policía rionegrina.
Un total de 66 mujeres fueron desaprobadas en relación con esa cuestión esencial dentro del reclutamiento de postulantes a oficiales para el período lectivo 2006/07, según un documento oficial. Durante ese lapso, 46 pudieron superar las pruebas.
Los hombres tuvieron un poco más de suerte, ya que sobre 122 inscriptos quedaron 68, mientras que otros 54 debieron buscar otros rumbos.
Entre ambos sexos, se cerraron las puertas de la institución para 120 personas tomando en cuenta que 234 tuvieron la intención de capacitarse con el propósito de vestir los uniformes del escalafón seguridad.
El ciclo 2007/09, no tiene desagregados por género aunque muestra una propensión en el mismo sentido. Se presentaron 95 personas. Los aprobados fueron 45 y otros 43 no cumplieron las condiciones requeridas. Sin embargo, siete más engrosaron el rechazo como consecuencia de que desistieron al no concluir la segunda parte de las pericias psicológicas. Por ese motivo quedaron para la institución en condición de "no aptos".
El jefe de Personal de la Policía rionegrina, Ramón Dutra, confirmó que los motivos del registro de oposición son puramente psicológicos.
Explicó a "Río Negro" que existen "ciertos parámetros para que nos digan cuál es el temperamento adecuado" apuntando en que las entrevistas se persigue el fin de determinar "qué signo de agresividad tienen, y su grado de reacción frente a una situación que se presenta como conflictiva". Insistió en que este recurso de carácter selectivo "es vinculante en un ciento por ciento" para poder iniciar la carrera.
A su entender, la Policía en el área de seguridad está para atender "circunstancias al límite y conservar cierta postura" por lo que de los exámenes surge "la personalidad innata" de los aspirantes.
El funcionario policial consideró que para el servicio de prevención "se requiere de un carácter dócil y buena predisposición al diálogo".
Dentro de los requerimientos psicológicos se incluye además una evaluación de la situación familiar de los postulantes.
Sobre este punto, Dutra mencionó que se solicitan informes del concepto en general del grupo y admitió que puede ser que se trate de una familia con algunas características antagónicas, lo cual no quiere decir que el aspirante "de pie" para estar dentro de esa conflictividad.
Puso como ejemplo que "de hecho, tenemos en servicio efectivos con algún familiar que tuvo problemas legales".
En cuanto a ciertas falencias que pueden registrarse sobre todo en casos de abuso policial, reconoció que posiblemente los controles no fueron del todo precisos y por lo tanto "puede ser que no se haya detectado el nivel de agresividad cuando es potenciada por el alcohol".
De todos modos, puntualizó, "cuando se advierte una anormalidad, con ese tipo de reacciones, los jefes inmediatos superiores pueden solicitar nuevos estudios evaluativos de la conducta asumida.