SANTIAGO DEL ESTERO (Télam).- La Policía santiagueña investiga si el joven de 22 años que resultó baleado en un presunto intento de suicidio, mató a su novia, al padre de la chica e hirió a la madre cuando su pareja le dijo que no quería continuar con la relación.
Los investigadores sospechan que las intenciones de la chica muerta de no seguir con el noviazgo con el principal sospechoso, habrían sido influenciadas por sus padres. En tanto, los voceros consultados indicaron que el presunto autor del drama pasional, José Uñates, alias "Pichi", permanecía ayer internado en una clínica privada de la capital santiagueña en grave estado pero evolucionaba favorablemente.
Por su parte, la madre de la novia del sospechoso herido, permanecía alojada en la sala de terapia intensiva del Hospital Regional de Santiago del Estero en estado "crítico".
El confuso episodio ocurrió el sábado en una casa ubicada en Belgrano Sur 733, en pleno centro de Santiago del Estero, donde residía el empresario Carlos Curi, de 72 años, y su familia.
Según fuentes policiales, la hija del empresario, Carolina Curi, de 22 años y su novio, José Uñates, organizaron la noche del viernes una fiesta en la casa de la chica, a la que asistieron varios amigos de ambos, y luego se retiraron a dormir.
Al parecer, los novios tuvieron relaciones sexuales y luego Carolina murió alrededor de las 3 del sábado, aparentemente, tras ser estrangulada con una soga, de acuerdo a un informe forense preliminar, indicaron las fuentes. Sin embargo, los pesquisas aguardan el resultado final de la autopsia para poder establecer con precisión la mecánica de la muerte de la joven ya que, a pesar de la que principal pista apunta a un crimen en una discusión por una posible ruptura de la relación, no se descarta la posibilidad de que haya ocurrido durante un juego sexual.
De acuerdo a la hipótesis que manejan los investigadores, tras el crimen de Carolina, Uñates se despertó a las 6, y al ver el cadáver de la chica muerta, comenzó a gritar, lo que alertó a Curi, que se encontraba en otra habitación. Cuando el empresario fue hasta el cuarto, vio a su hija muerta y comenzó a discutir con Uñates, y en medio de la pelea resultó gravemente herido de varias cuchilladas. Instantes después la esposa de Curi, Marcelina, de 57 años, fue hasta esa habitación y también fue atacada a cuchilladas, que le provocaron graves lesiones.
Los pesquisas reconstruyeron los episodios en base al relato de la empleada doméstica de los Curi, Beatriz Jerez, de 41 años, quien al escuchar lo que ocurría salió a la calle y alertó a un móvil policial. Cuando los efectivos del Grupo de Especial Trabajo y Operaciones de Alto Riesgo (GETOAR) de la Policía santiagueña arribaron al lugar del hecho, Uñates se encontraba encerrado en la habitación junto al cuerpo de su novia y los padres de la chica heridos.