Domingo 18 de Marzo de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
Menos desnutridos en las escuelas rionegrinas, pero más obesos

VIEDMA (AV).- Disminuye la desnutrición en las escuelas rionegrinas, pero crece el registro de la obesidad. Ambos índices exponen un común denominador: la mala alimentación de los menores.

Esa conclusión pertenece a un estudio del programa de Salud Escolar de los ministerios de Educación y de Salud.

La desnutrición está por debajo del 2% en los alumnos de las escuelas primarias aunque la obesidad sigue en crecimiento. El año pasado, cinco de cada cien alumnos registró sobrepeso. En el 2005, ese índice era de algo más del 3%.

Este exponente de "malnutrición aumenta con el crecimiento de la edad cronológica", advirtiéndose que en los niños de 9 y 10 años ronda el 9%. El sobrepeso y obesidad infantil conforma una problemática generalizada en los tiempos en el mundo. En el país ya se trabaja y se ejecutan programas para su control. En Buenos Aires y en Córdoba se pretende prohibir en las escuelas la venta de gaseosas y de alimentos hipercalóricos e hipergrasos, proponiendo una mayor presencia de frutas y productos lácteos en la dieta infantil. En Río Negro se proyecta un esquema similar con la introducción de manzanas.

Igualmente, la mayor patología en los niños que registra el estudio rionegrino son caries, con un 46%, y casi un 10% de alumnos con disminución visual (sin tratamiento).

El director de Salud Materno-Juvenil, Pedro López destacó este relevamiento conjunto con Educación por la "calidad de cobertura" que permite detectar patologías para solucionarlas. La existencia de referentes en Educación permitió revitalizar "los equipos de salud" y el seguimiento de una estrategia general.

Resaltó que continúan la primacía de las caries y habló de un esquema de "kioscos saludables". Se encuadra en ese proyecto el objetivo gubernamental de introducir el consumo de manzana por sobre las golosinas.

Además, Pérez advirtió que "el otro problema es la obesidad porque el numero ya es importante y aumenta año a año, incrementándose de primero a séptimo grado. Baja la desnutrición pero sube la obesidad. Ambas responde a la mala alimentación".

Por su parte, el director general de Salud en las Escuelas de Educación, Francisco Busso afirmó que "hay que comenzar a trabajar" en esas patologías. Aceptó las dificultades porque "el tipo de alimentación siempre responde a pocos recursos y la publicidad, que nos está llevando a estas alteraciones". "Una agravante agregó Pérez es que se trata de una población que crea hábitos y después es difícil revertir".

Ambos destacaron "las campañas de educación en salud" en marcha. Busso recordó que Salud cumple ese trabajo en las escuelas desde hace 24 años, pero últimamente Educación asumió mayor injerencia y nombró a coordinadores entre el equipo de salud y las escuelas. "Así, se lograron avances en el programa por el trabajo en conjunto, con más beneficio en la calidad y la cantidad".

El estudio del año pasado permitió examinar a 18.218 alumnos, de los cuales, un 55,6% registró algún tipo de patologías. Se expone una disminución en su comparación con los alumnos con problemas relevados en el 2005 (era del 57,9% de 13.982 chicos). Las principales patologías detectadas: caries, disminución agudeza visual, obesidad / sobrepeso, otras patologías odontológicas, trastornos de la marcha, y escoliosis / cifosis.

Además de los problemas odontológicos, la cantidad "de alumnos con disminución de la agudeza visual", alcanza un 17% de los examinados considerando también a los chicos que tienen tratamiento.

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