PENSILVANIA, ESTADOS UNIDOS.- En el año 1962, un incendio aparentemente inofensivo en un basurero de Centralia, en Pensilvania, se extendió repentinamente por el subsuelo y encendió una veta de carbón situada bajo la ciudad.
Las llamas de la superficie fueron extinguidas por los bomberos, pero el carbón siguió ardiendo bajo las casas hasta convertirse en un monstruo incontrolable que obligó a desalojar la ciudad.
Actualmente, Centralia resulta un lugar abandonado y fantasmal con apenas 12 habitantes. La mina subterránea sigue ardiendo y se calcula que contiene carbón para hacerlo durante 250 años más.
Esta ciudad, que inspiró la película "Silent Hill", siguió sufriendo la quemadura de esta mina de carbón entre los años 1960 y 1970. Durante este tiempo, varias personas se vieron afectadas en su salud a causa del monóxido de carbono producido por el incendio.
En 1979, la gente tomó conciencia de la magnitud del problema cuando el propietario de una estación de servicio midió con una vara el nivel de combustible en los tanques y se encontró con que la temperatura era cercana a los 80ºC.
Actualmente se calcula que la veta de carbón subterránea posee una extensión de aproximadamente unos 10 kilómetros y arde a unos 1.000 metros de profundidad.
En la actualidad, lo poco que queda del pueblo fue devorado por la vegetación. Además, como un signo claro, en el 2002 el servicio postal estadounidense revocó el código de área del pueblo (Fuente: Mega 24)