CHOS MALAL (ACHM).- Preocupación en el sector ribereño de Chos Malal debido a que no se han ejecutado trabajos en las defensas de márgenes de los ríos, muchas de las cuales resultaron destruidas con la crecida históricas de los cursos de agua como producto de las precipitaciones que azolaron la región en julio del año pasado.

Solicitan que se construyan las defensas donde no las hay y se reparen las que resultaron destruidas para evitar más perjuicios para un sector que aún no se recupera de los desastres que dejó la crecida a su paso.

Muchos productores resultaron afectados al año pasado con la crecida de los ríos Curi Leuvú y Neuquén, dado que estos aumentaron notablemente su causal arrasando con las defensas de márgenes y generando importantes pérdidas a quienes cuentan con sus parcelas de tierra en cercanías de las riberas de estos cursos de agua.

Hay quienes perdieron parcelas de tierra productiva, la producción frutihortícola, fardos de pastos, animales de corral y de granja conejos, gallinas ponedoras, cerdos, vacas e incluso en algunos casos también sus colmenas, viviendas y pertenencias.

El agua llegó hasta varias casas y en las paredes quedó grabado el rastro del agua que superó el metro y medio, lo cual también se ve reflejado en árboles añejos donde también se puede apreciar el altura donde llegó el agua.

La crecida también se transformó en una seria amenaza para el sector residencial ubicado en la chacra 23 en inmediaciones de la junta de ambos cursos de agua, donde en los últimos años vecinos hay comprado sus lotes y construido sus viviendas.

Los ribereños han hecho frente a los problemas que trajo el temporal de lluvia y hay vuelto al trabajo de la tierra, sustento de sus familias, intentando de a poco recuperarse de los desastres que dejó a su paso el meteoro.

Pero los recuerdos latentes de lo que ocurrió el año pasado los mantiene preocupados, dado que temen por las lluvias con la llegada del otoño y que seguramente se incrementarán en invierno.

Actualmente los ríos que circundan la ciudad, esto es el Curi Leuvú y el Neuquén vienen con su caudal mínimo, pero el mismo comienza a incrementarse en otoño cuando comienza a llover.

Las defensas de las márgenes derecha e izquierda del Curi Leuvú e izquierda del Neuquén cuentan con varios tramos destruídos, dado que la crecida socavó y anegó varios sectores. "No hay que dejar pasar más tiempo", dicen los vecinos.