SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La vida cambió en un segundo para Camila Errea, cuando en enero pasado, mientras practicaba gimnasia deportiva en un club de Bariloche, sufrió un grave accidente que la dejó cuadripléjica.

Desde entonces permanece internada en el instituto Fleni de Buenos Aires, donde le realizaron una larga serie de estudios para determinar la gravedad de su lesión medular y luego comenzó con un plan de rehabilitación.

Camila tiene 12 años y en realidad nadie la llama por su nombre. Todos la conocen como "Mani". En Buenos Aires está acompañada por sus padres Gladys y Fernando.

Su evolución es seguida desde Bariloche por sus parientes y conocidos a través de un blog que cuenta paso a paso los logros de "Mani", quien a través de la magia de la red pudo también cosechar amigos inesperados.

Mientras crecía en Bariloche una campaña de solidaridad destinada a juntar fondos para sostener el tratamiento, la familia decidió que la mejor manera de mantenerse comunicados era mediante una página personal en internet.

En un principio las novedades eran cargadas en el sitio por sus padres. El 18 de febrero transcribieron un saludo de Camila: "Por tanto amor, por tanta fuerza, por la buena onda, por estar tan cerca ayudándome a superar esta prueba. Los quiero mucho. Mani". Pero el día más recordado por todos fue el 27 de febrero, cuando con gran esfuerzo -y ayudada por un señalador sujeto al dedo- pudo escribir sola su primer mensaje. "Los kkiero muchio, Mani", titilaron sus palabras en un montón de pantallas de Bariloche y otras ciudades.

Los comentarios añadidos al blog dan cuenta en tiempo real del cariño que la pequeña Camila despierta. Allí es posible saber por ejemplo que la asisten en el Fleni un numeroso equipo de kinesiólogos, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos y psicólogos. Y que recibe seis horas de clase por día que la agotan.

Ya puede jugar al tatetí y a las cartas, está aprendiendo a lavarse los dientes, "a pintarse" y a tomar agua sola con un vaso, siempre con ayuda de un sostenedor añadido a su mano.