A falta de espacios verdes, Shanghai construirá un parque bajo tierra.
Por increíble que parezca, en el 2010 China tendrá su primer parque bajo tierra, con césped, árboles, flores y hasta luz solar. Claro que para que la luz del sol llegue hasta ese remoto lugar, deberán apelar a la fibra óptica y a los paneles solares, pero al menos uno de los lugares menos verdes tendrá su plaza.
Eso al menos aseguraron las autoridades de la metrópoli china de Shanghai, cuando anunciaron la construcción de este parque subterráneo.
El parque, que todo indica será el primero de su tipo que tendrá China, se inaugurará en el 2010. Justamente el mismo año en el que Shanghai será la sede de una Exposición Universal
El parque será diseñado por el Instituto de Desarrollo del Espacio Urbano municipal, de acuerdo con el diario "China Daily" que ayer publicó la increíble noticia.
"Se parecerá a un parque normal", explicó Shu Yu, uno de los responsables del proyecto
El mismo Yu explicó además que se utilizarán tuberías para llevar agua "directamente a las raíces de las plantas", que obviamente deberán adaptarse.
De ciencia ficción
Para resolver el problema de la falta de luz solar, se utilizarán paneles solares u otros mecanismos de recepción de rayos, y la luz y calor que necesitan las plantas se transmitirá por fibra óptica al parque subterráneo. Eso al menos figura en los planes de este proyecto que parece sacado de un libro de ciencia ficción.
Pero, precavidos, elegirán casi exclusivamente plantas de interior, aunque los arquitectos esperan que el parque sea similar a un pequeño bosque, según la información de "China Daily".
Todavía se desconoce el dónde ubicarán finalmente el parque subterráneo, aunque los responsables del plan señalaron que se tratará probablemente de algún local bastante amplio ya existente bajo el intrincado subsuelo shanghainés.
El valor de la propiedad
El rápido desarrollo económico de Shanghai ha ido acompañado de un furor constructivo que ha convertido el suelo de la ciudad en uno de los más caros del país. De hecho, hay viviendas a precios casi prohibitivos.
Pero mientras tanto, las zonas verdes fueron desapareciendo poco a poco.
La denominada "burbuja inmobiliaria" afectó de forma similar a otras ciudades chinas, aunque Pekín, por ejemplo, ha sido capaz de mantener una veintena de parques en su casco urbano, algunos de ellos en torno a monumentos como el Templo del Cielo o el Palacio de Verano.
Shanghai no tuvo la misma suerte. Pero ahora, para salvar el error de olvidarse de los espacios verdes, quieren hacer un pozo y plantar allí arboles, para recrear la ilusión de que los espacios siguen existiendo. Habrá que ver si, además de la ilusión, consiguen mantener también, allí, bajo tierra, el aire puro y todo lo que un espacio verde real suele darle a la gente.