El problema con el funcionamiento de los radares que afecta a los vuelos y genera una sensación de inseguridad en los pasajeros, obligó a salir al ruedo al presidente Kirchner. Reconoció ayer que la estructura aérea argentina "está quebrada" y ordenó la compra de 15 radares y el alquiler de otros dos para garantizar la seguridad en vuelos de cabotaje e internacionales.

La improvisación y un sistema de control aéreo precario se pusieron al desnudo tras el malestar de los pilotos que se resisten a volar con radares que ya emitieron severas fallas y en algunos casos salieron de servicio.

A tal grado de gravedad llega la situación que, según una denuncia del ex piloto y cineasta Enrique Piñeyro, el 3 de marzo casi chocan dos aviones en Ezeiza.

En medio del conflicto en el que se enfrentan pilotos, gremios, controladores, Fuerza Aérea, gobierno y empresas aerocomerciales, los pasajeros son los que pagan las consecuencias. Sufren las demoras y cancelaciones. Y su malestar, en tiempos electo

rales, toma la forma de "costo político" para el gobierno. De allí la urgencia de Kirchner por lanzar con urgencia promesas como el traspaso del control aéreo a manos civiles y la compra de 15 radares. .

Por otra parte, el gobierno a-a través de la ministra de Defensa, Nilda Garré, está admitiendo que es bastante complejo instrumentar la decisión por decreto de traspasar el sistema de control de manos militares a civiles. Se cree que una decisión de este tipo lleva años, al igual que la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de radarización en el que estaba empeñado el gobierno, más allá de la circunstancial compra y alquiler de apuro, anunciadas por Kirchner, para garantizar una mínima seguridad. (Ver recuadro)

Ante una preocupación creciente de tripulantes y pasajeros por la falta de controles, el gremio APTA se declaró ayer en "estado de movilización" y dijo que "continuarán las demoras" en Aeroparque y Ezeiza.

El presidente Kirchner afirmó en Chubut que antes de partir de Buenos Aires ordenó al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y a la ministra de Defensa, Nilda Garré, que "alquilen dos radares más para que no haya ningún tipo de dudas y todos los argentinos estén absolutamente seguros" respecto al tránsito aéreo.

El mandatario, al advertir el estado del sistema, reconoció que "estamos avanzando en el proceso de recuperar la quebrada estructura aérea argentina", durante un acto en la ciudad de Puerto Madryn.

"Tenemos funcionando bien cuatro radares y uno que es complementario no está funcionando", añadió.

Trabajo para el INVAP

Kirchner, tal como anunció tiempo atrás este diario, ya encargó a la empresa estatal rionegrina Invap la fabricación de radares. Apuesta a una empresa nacional por los bajos precios y para evitar la dependencia tecnológica.

Pero no tuvo en cuenta que va a faltar tiempo y financiamiento para que sean instalados y puedan operar. De hecho, desde el ministerio de Defensa se dijo que llevará al menos cinco años la modernización del sistema de control aéreo. (Ver aparte)