Quince años después del atentado que destruyó la sede diplomática de Israel en Buenos Aires, el embajador de ese Estado, Rafael Eldad, exigió ayer una "justicia que no sea de papel ni fruto de la imaginación" porque "29 víctimas no son moneda de cambio", mientras el gobierno nacional prometió "no descansar" hasta castigar a quienes "planearon, instigaron, ejecutaron o colaboraron" en el ataque terrorista.
El compromiso oficial provino del canciller Jorge Taiana, desde un palco en el que estuvieron la primera dama y senadora nacional, Cristina Fernández de Kirchner, y parte del gabinete de ministros como los titulares de Justicia, Alberto Iribarne, y de Educación, Daniel Filmus y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman.
Lo llamativo fue que todos los oradores del gobierno nacional, de los familiares de las víctimas y de las autoridades israelíes destacaron la decisión de "esta" Corte Suprema (en alusión al tribunal renovado durante la gestión del presidente Néstor Kirchner) que en diciembre pasado evitó con un fallo la prescripción de la investigación por la masacre que el 17 de marzo de 1992 mató a más de una veintena de personas y dejó cientos de heridos. Además, el máximo tribunal le permitió a los familiares de los muertos ser parte del expediente que está virtualmente paralizado desde hace años, sin ningún detenido.
Taiana sostuvo que la administración Kirchner "impulsa el combate contra la impunidad", confió en que "el castigo llegará" y advirtió que "ninguna razón política o religiosa podrá usarse para justificar" los ataques a la embajada (1992) y la AMIA (1994). "Fueron ataques contra el pueblo argentino todo y el esclarecimiento y condigno castigo a los culpables es un indeclinable compromiso de las autoridades", enfatizó tras lamentarse de que "aún no hemos logrado un esclarecimiento definitivo de estos crímenes". Tras resaltar el fallo de la Corte, añadió: "El gobierno nacional está comprometido con ese propósito y no nos detendremos hasta alcanzar el resultado de justicia".
Momentos después fue el turno del embajador israelí, Rafael Eldad, que aseguró: "Hemos vivido, durante años, cada diciembre con la amenaza del cierre de la causa y cada marzo (mes del aniversario) con la voluntad de continuar las investigaciones; hoy la situación parece consolidarse con el compromiso de la Corte que nos asegura que la causa no se cerrará". "Estamos obligados a reparar esta ruina. Se les robó a 29 víctimas los sueños y la posibilidad de concretarlos. Insistimos en la necesidad de una justicia que no sea de papel ni fruto de la imaginación".
Lo mismo destacó el vicecanciller israelí, Aharon Abramovitch, quien expresó su satisfacción porque la Corte "encontró el camino correcto para evitar que envejezca" el caso, pero advirtió que "es un mensaje correcto y auspicioso que debe evitar sin cesar". Pero en un claro mensaje al gobierno argentino, Abramovitch reclamó a la comunidad internacional combatir "el terrorismo más allá de las fronteras y culturas" y pidió mostrar una "posición activa" en "esa lucha contra el terror". "Frente a esto no puedo dejar de mencionar a Irán dijo fuera del discurso que se repartió entre los periodistas. Es Irán quien apoyó el terror de los '90 y sobre cuyos funcionarios pende ahora un pedido de prisión. Es Irán al que ahora lanza la nueva amenaza nuclear y cuyo presidente propone borrar del mapa a Israel y desmiente la Shoa", aseguró en la que subrayó el papel de Irán, acompañado por un aplauso. (DyN)
