El diputado Francisco de Narváez confirmó ayer que mantiene su candidatura a gobernador bonaerense y reiteró su convicción de que "la ciudadanía quiere una oposición" unida y "no opositores sueltos protestando unos contra otros", en directa alusión al lavagnismo.
Consultado sobre los motivos que lo llevaron a dejar el espacio que respalda la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, Narváez recordó haber trabajado "fuertemente" para que el ex ministro, junto a otros opositores como Mauricio Macri "en escala nacional, discutieran ideas y finalmente convocaran a una propuesta conjunta que la ciudadanía ha estado esperando", pero advirtió que no fue correspondido.
El diputado peronista opositor -quien hoy volvió a participar de la mesa de debate político en Expoagro 2007 que se desarrolla en la localidad bonaerense de Junín, sostuvo que "la política es una suma coherente de voluntades, y no una vocación de dividir permanentemente".
Detalló que le comunicó el jueves en Expoagro su decisión a Lavagna, porque "el tiempo fue pasando, se fueron tomando decisiones, y en ese espacio no había lugar para esa forma de ver la política". Aunque aclaró que aún no tiene "decidido" en qué espacio político sostendrá su candidatura a gobernador bonaerense, Narváez calificó como "especulaciones" las versiones sobre un eventual acercamiento al macrismo, y a otros peronistas opositores como Ramón Puerta o Jorge Sobisch. Sin embargo, el diputado y candidato no descartó esa posibilidad y juzgó que "quienes creemos que hay que construir una forma de hacer política, una alternativa y sobre todo un ejemplo ciudadano, y que el diálogo es una manera de ir construyendo, tenemos que estar parados en una misma vereda". Señaló que el espacio de Macri, como el de Sobisch y el de Puerta "son coherentes" y "todos somos una oposición, que es una alternativa hacia la avasallante hegemonía de Kirchner".